Así me estafaron en Internet: «Le puede pasar a cualquiera»
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Un hombre relata cómo lo timaron suplantando la identidad de una vecina de Lourenzá, en cuya casa se presentó para pedir explicaciones
25 dic 2021 . Actualizado a las 22:36 h.Una vecina de Lourenzá acumula denuncias (al menos 16 ya), que se tramitan en juzgados y comisarías de toda España de alguien que está suplantando su identidad en compras y alquileres de pisos en Internet, que una vez las víctimas ingresan el dinero nunca llegan a concretarse. Le iban a dar un perro y cometió el error de enviar una copia escaneada de su DNI. Del perro nada supo y su carné está siendo usado ahora por el timador para estafar a otras personas. Una de ellas es un vecino de Oviedo, que relata su caso a La Voz de Galicia. Y advierte: «Me tocó a mí, pero le puede pasar a cualquiera».
Se llama Evaristo Rodríguez Arnaldo, tiene 37 años y reside en Oviedo: «Por ahora el perjuicio que he sufrido es económico. He perdido 750 euros. Pero mi preocupación es que puedan usar mi carné, como hicieron con la mujer de Lourenzá».
Fue el 30 de agosto, recuerda. «Buscaba una desbrozadora y encontré un anuncio en Internet. Era un modelo relativamente nuevo, con año y medio de uso, y el precio era interesante: 350 euros. Me pongo en contacto y me confirma que está disponible. Me manda un número de wasap, continuamos la conversación. Era una chica, que me dice que la desbrozadora estaba nueva y que además tenía varias cosas más de su padre fallecido recientemente, que ella ya no iba usar. Si se las compraba todas me hacía un precio especial. Era una hidrolavadora, un soplador, una motosierra y un cortador de setos, todo de marca Still. El lote completo lo vendía por 750 euros, asumiendo ella los gastos de envío porque trabajaba en una empresa de paquetería y le salía barato», relata.
Y añade: «Para identificarse me mandó una foto de carné de esta chica de Lourenzá y un número de cuenta abierto a su nombre, al de la chica de Lourenzá, en Kutxabank. Todo cuadraba y eso fue lo que más confianza me dio. Me indicó que tenía que hacer un ingreso en efectivo en la cuenta e inmediatamente me enviaría las herramientas. Ahí empezó el problema».
A reclamar a Lourenzá
Fue una casualidad. Ese mismo día, por la tarde, Evaristo se encontró con un vecino suyo, que también buscaba en Internet maquinaria de jardín, en su caso para revender, y curiosamente también había dado con esta misma compradora. «Era el mismo anuncio. Volvió a contactar y delante de mí le respondió lo mismo que a mí, pero en su caso le decía que podía ir a recoger la maquinaria personalmente. Le mandaba a Solares, en Cantabria. Era el mismo numero de teléfono, la misma cuenta para hacer la transferencia a nombre de la chica de Lourenzá. Entonces supe que había sido estafado».
Al día siguiente, Evaristo fue al banco a tratar de anular el ingreso, pero no hubo forma de revocarlo: «Me quedé sin dinero, pero me dije: esto no puede quedar así. Al día siguiente volví a contactar con ella, le pregunté cuándo me iba a enviar la mercancía y me respondió que al día siguiente. Y a partir de aquí se cortó la conversación».
Evaristo no estaba dispuesto a quedarse de brazos cruzados tras ser engañado. Dio con el domicilio de la vecina de Lourenzá que había figurado como vendedora y decidió presentarse en su casa: «Tenía sus nombres y apellidos, así que resultó sencillo. Localicé su domicilio y fui a pedirle explicaciones. Me presenté en su casa y le dije que iba a que me aclarase lo que había ocurrido, antes de denunciarla. Entonces me explicó que ya había recibido otras denuncias, que ella era también una víctima porque le habían suplantado su identidad y que estaban alquilando pisos y vendiendo maquinaria a su nombre, cuando ella no tenía nada de eso. Me dijo que tenía que denunciarla y que ella irá después al juzgado a tratar de aclararlo».
Al día siguiente puso la denuncia: «Pero a día de hoy, y fue a principios de septiembre cuando denuncié, nadie me ha dicho nada, ni de la policía, ni del juzgado, nadie».
El anuncio del timo se mantiene en la Red cuatro meses después
«El dinero lo doy por perdido, y si no tengo más problemas, porque no me suplantan la identidad como ocurrió con la vecina de Lourenzá, porque yo también les envié mi carné, habré tenido suerte, porque el follón que tiene esta chica por delante es de cuidado, gastos, desplazamientos a declarar a juzgados...», dice Evaristo.
«Ahora sí pienso que debía haber pagado por otros sistemas, más seguros, pero cuando te dan un carné, un número de cuenta vinculado, un teléfono... es normal que te fíes. Pero no hay que hacerlo, hay que tener el máximo cuidado», añade Evaristo Rodríguez.
Lo curioso es que el anuncio de la desbrozadora, con la misma foto y el mismo precio, sigue apareciendo en Internet. Ahora no lo vende la mujer de Lourenzá: «Está a nombre de un tal Javi». Probablemente sea otra persona a quien suplantan la identidad. «Yo a menudo miro a ver si aparece mi nombre, Evaristo, por si deciden usar mi carné y mi identidad», concluye.