Las carambolas con Ciudadanos y un susto de Arrimadas

Juan M. Arribas

ASTURIAS

09 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En las cábalas que se hacen en las últimas semanas sobre los apoyos que pueda sumar el presidente Adrián Barbón para sacar adelante los presupuestos del año próximo y su relación paralela con la posible futura reforma del Estatuto para incluir la oficialidad del asturiano, la mayoría pone el foco en la postura que pueda adoptar Foro después de haber planteado unas rebajas fiscales que no están incluidas en el proyecto de las cuentas autonómicas. Pero queda una carambola más, con fichas que no se mueven en el tablero del Principado y que podrían tener su impacto en los acuerdos de Asturias aunque con decisiones que se tomen a kilómetros de la región.

La clave podría estar en Ciudadanos aunque la convulsa situación interna del partido hace temer a propios y extraños que un sí naranja hoy pueda convertirse en un no mañana con demasiada facilidad. Y los precedentes no ayudan. Entre los extraños, como por ejemplo Podemos Asturies, se ha ido deslizando la interpretación de que los socialistas asturianos preferirían cerrar un acuerdo con Ciudadanos antes que con los morados. El año pasado participaron en el amplísimo consenso de los presupuestos del invierno de la pandemia que sólo contó con el rechazo de PP y Vox. De forma interna, la portavoz Susana Fernández, llegó a señalar a los militantes que el grupo arrancaba las negociaciones casi como un socio preferente aunque las esperanzas se diluyeron en parte cuando la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, dejó abierta la vía a pactar con todos los grupos «menos uno» (es decir, Vox) si fuera posible antes del 23 de diciembre, el día en que se debatirán en el pleno las enmiendas a la totalidad.

Pero incluso en el mejor de los casos, aunque el grupo parlamentario asturiano de Ciudadanos completara un pacto para los presupuestos el resquemor persiste respecto a si recibirán la luz verde de la dirección estatal y si Inés Arrimadas pregunta por las posibilidades de reforma para favorecer la oficialidad que Izquierda Unida ha reclamado retomar en enero. Podría ocurrir que ante la incertidumbre sobre lo que pueda pasar y la expectativa de que los debates para la reforma hacia la oficialidad asusten a Ciudadanos en Madrid, un acuerdo asturiano fuera vetado por la cúpula naranja pensando en sus estrategias nacionales y autonómicas pero no en Asturias sino en Andalucía. 

Ante el previsible adelanto en el sur que pudiera borrar a Ciudadanos de representación en el parlamento andaluz, Arrimadas llegó a proponer al PP concurrir a las urnas con listas conjuntas, una propuesta que ni siquiera fue atendida por los de Casado, que siente suficientemente fuertes para absorber parte del electorado naranja sin tener que hacer ningún tipo de concesión en las candidaturas. No ha pasado desapercibida esta propuesta tampoco en Asturias donde todavía se mantienen ardiendo las ascuas de la última querella interna, precisamente por la denuncia de los diputados Laura Pérez Macho y Armando Fernández Bartolomé que esta unión con los populares cuenta con el beneplácito de coordinador regional y teniente de alcalde en Oviedo, Ignacio Cuesta. Cuando lanzaron su denuncia pidieron amparo a Arrimadas pero la líder nacional se puso de parte del edil ovetense aunque ambos negaron que hubiera estrategia alguna de integración en el PP.

El precedente del primer año de la legislatura escalda a los socialistas. Entonces, Ciudadanos de Asturias cerró un acuerdo para los presupuestos y con todo pactado para acudir al pleno se vetó el pacto desde Madrid. Sólo la decisión de Ana Coto de abstenerse para cumplir su palabra y luego renunciar al escaño para volver a la Universidad permitió que salieran las cuentas regionales.