Cuatro empresas se plantean retomar la actividad de la planta de Vesuvius en Langreo
ASTURIAS
Llevaba cerrada dos años por decisión del fabricante
18 nov 2021 . Actualizado a las 13:46 h.Cuatro empresas se encuentran en un proceso de valoración final «para dar el paso» de retomar la actividad en la planta de Vesuvius en Langreo, cerrada desde hace dos años por la decisión del fabricante de productos refractarios para el sector siderúrgico de concentrar su producción en otras fábricas europeas, ha anunciado este jueves el consejero de Industria, Enrique Fernández.
En respuesta a una pregunta formulada por el diputado de Podemos Daniel Ripa en la Comisión de Industria de la Junta General, el consejero ha recordado que la empresa, en colaboración con la consultora Lee Hecht Harrison, puso en marcha un plan de recolocaciones y de prospección de inversores tanto para la fábrica de Langreo como para la de Miranda de Ebro (Burgos).
Está búsqueda de inversores se ha materializado en la firma de veintidós acuerdos de confidencialidad y la visita de quince empresas a las instalaciones langreanas, cuatro de las cuales se encuentran «en fase de valoración final para dar el paso».
Respecto al empleo de la antigua plantilla, el consejero ha apuntado que 75 trabajadores de la planta de Langreo se adhirieron al plan de recolocaciones, de los que 72 ya han sido recolocados y otros tres están en formación, mientras que los 10 restantes se encuentran aún buscando empleo.
El consejero ha dado estas explicaciones después de que Ripa haya reclamado al Principado que «se arremangue y ponga toda la maquinaria para la búsqueda de una solución», puesto que la planta ya lleva dos años cerrada y muchos de sus antiguos empleados están ahora trabajando «de forma precaria».
Sin embargo, el consejero ha recordado que sólo había pasado un mes desde el cierre de la factoría cuando se constituyó una mesa técnica formada por la empresas y los trabajadores, el Ministerio de Industria y los gobiernos de las dos comunidades y los dos municipios afectados para la búsqueda de alternativas tanto para la plantilla como para la producción, un proceso que se ha ralentizado por la crisis sanitaria de la covid-19.
La empresa, con sede en el Reino Unido, justificó el ERE, que afectó a la mayor parte de los 111 trabajadores de la fábrica langreana y de los 17 de Miranda de Ebro, por «causas organizativas-estructurales» ante el deterioro de la industria del acero, una situación que la llevó a concentrar la actividad manufacturera de los productos refractarios «en un número limitado de fábricas en Europa para maximizar su producción y mantener la competitividad de sus productos», informa Efe.