La nueva trampa del coronavirus en Asturias: positivos que se confunden con la gripe

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Vacunación contra la gripe
Vacunación contra la gripe

Las repescas para personas sin vacunar, los rastreos y el mantenimiento de las medidas de protección, claves para «que la navidad no llegue con repuntes», según el exdirectivo de la OMS Daniel López Acuña

09 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Resfriados y gripes que acaban siendo positivos en coronavirus. Son situaciones que están ocurriendo en este frío inicio de noviembre, en el que las temperaturas caen de los 10 grados a partir de la tarde, y que se están detectando en brotes aislados que desde hace semanas vienen incrementando la incidencia de covid-19 en concejos asturianos. En las dos últimas semanas, por ejemplo, ya se pasaba del 2% de positivos en las más de 25.000 pruebas de detección de coronavirus realizadas en Asturias y, aunque la incidencia acumulada a 14 días se mantiene en la comunidad en riesgo bajo, este lunes ya se situaba en 41 casos por cada 100.000 habitantes.

En el momento en el que llegue a 50, Asturias -que ahora tiene la cuarta tasa más baja del país-ya entraría en el nivel de riesgo medio en el que ya se encuentra España, con una incidencia media de 58 positivos por cada 100.000 habitantes, muy por debajo de los 200 casos que por ejemplo alcanzaba este lunes Alemania. Aún así, como recuerda el epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Daniel López Acuña, no hay que perder de vista lo que está ocurriendo en otros países europeos.

«Europa es ahora mismo el epicentro de la pandemia de coronavirus», señala, apuntando a los repuntes que ya están dejando incidencias muy elevadas en países del Este de Europa, en los bálticos como la Federación Rusa o Letonia y en Reino Unido. «Incluso en países como Alemania, Bélgica, Grecia y Holanda», añade, indicando que en Reino Unido la incidencia de covid-19 es hasta 16 veces más alta que la de España.

Confundir síntomas

«Es una tendencia generalizada de incremento en el número de casos y, aunque en España es más baja, el equilibrio es muy precario porque el virus está presente y circulando». A ello se une, además, el hecho de que este otoño-invierno, como ya está ocurriendo, habrá un mayor número de episodios de enfermedades respiratorias como la gripe estacional o los resfriados que obligarán a seguir «muy alerta», primero, «para no confundir sus síntomas» con los del coronavirus.

López Acuña considera que, por ello, es fundamental insistir en completar la vacunación de las personas que no están vacunadas contra el coronavirus al igual que intensificar la campaña de vacunación ante la gripe para que se alcancen los niveles del año pasado. Y, por supuesto, mantener las medidas de protección ante el coronavirus (uso de mascarilla, higiene de manos y distancia interpersonal), más en interiores con la protección facial y una ventilación adecuada. También considera que no es el momento más oportuno para relajar este tipo de medidas en el ámbito escolar.

«Tenemos una situación en la que los equilibrios, al ser precarios, obligan a la cautela, a la prudencia y a no bajar la guardia en medidas de protección. Hay que seguir siendo cautelosos para que la navidad no llegue con repuntes», indica, ante una posible sexta ola que, en todo caso, sería mucho más leve que las anteriores ante el alto grado de vacunación «que reduce la severidad y la mortalidad de la enfermedad». En Asturias, según los datos que hace públicos la Consejería de Salud, casi un 93% de la población diana -mayor de 12 años- tiene la pauta completa ante el coronavirus.

Habitantes asturianos sin vacunar

No obstante, el exdirectivo de la OMS vuelve a recordar que las vacunas no son esterilizantes, es decir, «no impiden la infección y el contagio» como de hecho les está ocurriendo a las personas vacunadas que estos días acuden a los centros de salud asturianos con cuadros de gripe para descubrir que son positivos en coronavirus y que, con posterioridad, también descubren que otros miembros de su entorno más cercano también se han contagiado.

«Las personas vacunadas se pueden contagiar y por eso la vacunación y las medidas de protección son complementarias», insiste López Acuña, que recuerda que aunque en España el elevado porcentaje de habitantes vacunados es «un ejemplo positivo en Europa», aún queda un 10% de la población diana sin vacunar, sobre todo en las franjas de edad que van de los 20 a los 40 años. En Asturias, según los datos que actualiza la Consejería de Salud, ese porcentaje es de un 7%, es decir, casi 67.000 habitantes mayores de 12 años, principalmente entre 20 y 40 años.

«Son personas susceptibles de infectarse y que pueden reproducir contagios de manera que se perpetúen o se incremente la incidencia como ya está ocurriendo en otros países europeos». De ahí que insista en que es importante seguir impulsando repescas para vacunar a quienes no tienen protección ante el SARS-CoV-2, pero entendiendo «que la vacunación no es la única solución ni la panacea para contener los brotes».

Pese a que los brotes de coronavirus que se vienen registrando son aislados, el epidemiólogo considera que sigue siendo importante controlarlos mediante los sistemas de rastreo que tan buenos resultados dieron en olas anteriores en Asturias. «Los dispositivos de rastreo son aún más importantes en esta situación. Es un error que se hayan desmantelado en algunas comunidades. Hay que seguir con las medidas de salud pública, los rastreos, las pruebas de detección y los aislamientos», añade, apuntando también que en los países europeos en los que la incidencia va camino de nuevos récords han tenido que volver para atrás y aplicar medidas restrictivas, exigiendo en algunos casos incluso el pasaporte covid en actividades sociales y culturales.