La asociación «Hispania Nostra» redacta la «Lista Roja», una serie de monumentos que están en peligro de desaparecer, y la «Lista Verde» , los monumentos que han sido salvados gracias a las intervenciones
04 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias tiene 25 monumentos históricos dentro de la «Lista Roja» de Hispania Nostra, la asociación sin ánimo de lucro dedicada a la preservación y recuperación de los monumentos históricos de España. En este listado están incluido los monumentos en peligro de desaparición debido al abandono de su estado de conservación.
Hispania Nostra se constituyó en 1976 con el objetivo de participar a los ciudadanos en la preservación del patrimonio histórico. Para que un monumento sea incluido en la lista debe de tener un valor patrimonial, relevancia cultural y estar amenazado por un riesgo grave de desaparición, destrucción o pérdida irreversible, entre otras. Estos son los monumentos asturianos que están, según la asociación, están bajo riesgo de desaparecer:
El Palacio de la Torre de Celles, en Lavandera, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca civil asturiana. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2003. Hispania Nostra denuncia que está en peligro de derrumbamiento por el «lamentable abandono» y los riesgos estructurales.
El Palacio de Tormaleo, construido en el S XVIII en el pueblo de Ibias, está categorizado como Bien de Interés Cultural desde 1993. La asociación califica su estado como «ruinoso» y denuncia el «expolio y venta de piedras y elementos arquitectónicos».
El Palacio de Cienfuegos o de Peñalba, en Pola de Allande, cuya parte más antigua se remonta al siglo XIV. En 1520, Rodrigo González Cienfuegos, el señor de Allende, mandó su reedificación. Es un bien de interés cultural, de propiedad privada y, según Hispania Nostra, está siendo actualmente mejorado y frenado su deterioro.
El Monasterio de Santa María la Real de Obona, situado en Tineo, fue construido en el siglo XIII sobre un anterior monasterio que se cree fue fundado en el siglo VIII.Fue declarado Monumento Nacional el 14 de mayo de 1982, pero no ha vuelto a ser intervenido desde 1987. El abandono ha provocado la ruina parcial en algunas de sus partes. La asociación alerta de un «deterioro progresivo que puede acabar en ruina».
El Palacio del Condado de Altamira, más conocido como «O Pacio», fue levantado en el siglo XVI por el Conde de Altamira Don Lope Moscoso en la localidad de El Llano, en el municipio de San Tirso de Abres. Forma parte del Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) y Inventario de Patrimonio Arquitectónico de Asturias. Sin embargo, debido al incremento del deterioro y el derrumbe parcial de la torre occidental forma parte de la «Lista Roja». Es de propiedad privada.
El Torreón de Peñerudes, catalogado como monumento histórico, se remonta a la Alta Edad Media, en el Siglo XII, aunque otras fuentes hablan de un posible origen en el imperio romano y una posterior reforma a cargo del rey Ordoño I. Se menciona su existencia en el año 1378, en un documento que corresponde con el testamento del obispo Gutierre de Toledo, que lega la torre a su hermana. Es reconocido Bien de Interés Cultural (BIC). De propiedad privada, está bajo riesgo de ruina.
La Casa Torre de Tuñon, en Santo Adriano, es una torre con tres plantas que por sus características arquitectónicas se puede situar en el Siglo XV, aunque no existe mucha documentación sobre la construcción. Según la asociación, el riesgo de derrumbe «es inminente». Su propiedad es privada.
El Palacio de los Faes Miranda fue diseñado por encargo de Matías Faes Miranda como residencia para su familia en Lena. La torre, del siglo XVI, es la parte más antigua. El palacio sufre el abandono iniciado desde la posguerra civil española. Sigue en manos privadas, sin protección y sufre degradación y hundimientos.
Conjunto Histórico Artístico del castillo de Soto (Aller) y su entorno urbano, propiedad privada. Las primeras fuentes datan a Pedro Díaz de Aller como el primer propietario en 1100. En el Siglo XIV fue reconstruido, desde entonces y hasta el Siglo XX perteneció a los Bernaldo de Quirós. En el Siglo XX, el conde San Antolín de Sotillo reconstruyó su torre. Los últimos habitantes del conjunto, en los años noventa, fueron Jesús Díaz Díaz y su familia, hasta que el edificio fue declarado en ruinas. Sigue en manos privadas. Fue declarado Bien de Interés Cultural. Según la asociación, se encuentra en un «estado de ruina».
Sanatorio, botica, y escuela minera de Bustiello. La construcción del complejo empezó de la mano de la Sociedad Hullera Española, en 1890 y finalizó en 1925. En 1967, el poblado minero pasó a formar parte del patrimonio de la empresa estatal HUNOSA y las viviendas obreras que estaban en arriendo fueron vendidas a sus inquilinos en 1970. Bien de interés cultural BIC. Según la asociación es «es un poblado minero único en España y Europa; su arquitectura posee elementos gaudianos». Es de propiedad pública y el conjunto tiene un «estado ruinoso».
La Ermita Nuestra Señora de Ricao, fue construida entre el Siglo XIII y XIV y durante siglos fue un santuario para los habitantes de la localidad. Es privada y no está protegido por ninguna legislación. Según la asociación, la sacristía está en «peligro inminente de derrumbe». Los lodazales que se forman en los accesos por el uso del paso del ganado ha derivado en la cesión de los cimientos, y parte de la pared del portal fue derribada en 2016
La iglesia de San Pedro de Plecín, fue levantada entre el Siglo XI y XII en Valle Alto de Peñamellera. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2003, con la categoría de Monumento. Es de propiedad pública. La vegetación, el abandono y las condiciones meteorológicas han actuado sobre su estructura, derribando gran parte del edificio y desgastando los muros.
Palacio de los duques de Estrada. Construida en el Siglo XVII para la familia Estrada que se había instalado en Llanes, quien fuera regidora del castillo de Llanes. El palacio tiene un estilo barroco. No tiene protección específica y la asociación lo califica como «abandonado y en ruinas» y afirman haber riesgo de alteración de la estructura por estar destinado a complejo hotelero. Se encuentra abandonado y en ruinas desde el incendio de la villa en 1809 por las tropas francesas del general Bonet.
El Monasterio de San Antolín de Bedón, en Llanes, a las orillas del río de Bedón, es un conjunto monacal constituido por la iglesia, levantada en el Siglo XIII, y varias casas en ruinas construidas posteriormente. En manos privadas, fue declarado Bien de Interés Cultural. La iglesia se encuentra en buen estado debido a unas relativamente recientes remodelaciones, la última en 1999, pero el resto del conjunto está en un «pésimo» estado. Según la asociación está en «peligro de desaparición».
Palacio de Don Francisco Sánchez de Caso. Fue construido en 1734 en Cerébanes y quemado durante las guerras carlistas en el Siglo XVIII. Está catalogado e inventariado en el IPAA. Es de propiedad privada y actualmente se encuentra a la venta. Incluído en la «Lista Roja» debido a «una pérdida total del edificio ayudada por el abandono».
Torre de la Jura o del Herrero en Soto de Cangas, construida en el Siglo VIII. Según dice la tradición, su nombre proviene de que dentro de la Torre juraban el cargo los alcaldes y le daban el puesto a su predecesor. También se cuenta que el Rey Pelayo juró el cargo allí, pero no hay datos que lo contrasten. Es propiedad de un particular y está bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. Sin embargo, la Torre se encuentra en estado de ruina y tiene la techumbre hundida.
Iglesia de San Cipriano de Infesto, construida en el Siglo XVI y ampliada en el siglo XVIII. Pertenece a la Diócesis de Oviedo. La asociación denuncia que está «expoliada» y bajo riesgo de desprendimiento.
Palacio de Vigil de Quiñones, en Moral, Sariego. Fue edificado por Bernabé de Vigil “el Viejo” en el Siglo XVII. Su estado de conservación está «muy deteriorado» por lo que califican de usos indebidos. Es de propiedad privada y forma parte del Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias desde 2009.
Casa de los Bernaldo de Quirós, en San Lorenzo de Carrió, en Candás. Fue construido a partir de una torre defensiva en el Siglo XVII, y reformado durante el Siglo XIX y XX. Es de propiedad particular y no está protegido por ninguna legislación. Actualmente atraviesa un «abandono y ruina progresiva» . La asociación señala los daños por la acción de la vegetación, con desgaste continuado de sus muros por las inclemencias del tiempo.
El Palacio de los Rodríguez de León es el palacio más grande conservado en Corvera. Fue construido en el Siglo XV. En 1976 pasó a ser propiedad de ENSIDESA para fines culturales. Actualmente está alquilado y en su interior hay un bar. Su diseño está nutrido de la época barroca con tendencias medievales y columnas toscanas en su patio. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2003. Está en un mal estado de conservación, con grietas en la torre y un «deterioro progresivo».
Ermita de San Roque y Santa Apolonia, en el barrio de Villalegre de Avilés. Pertenece a la Diócesis de Oviedo, y está «abandonada», con su techo hundido y diversos desperfectos.
La planta de baterías de hornos de cok y subproductos de ENSIDESA. Las instalaciones del Polígono Empresarial del Principado de Asturias (PEPA) de Avilés, incluidas en el Documentado en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial (IPCE), están en un buen estado de conversación. Sin embargo, desde la clausura de los hornos y el traslado de la producción a Veriña, se ha anunciado en 2020 su demolición, razón por la que la asociación la incluye en su lista.
La Torre de Lodeña, en Piloña. Se desconoce la fecha, pero pertenece a la época del bajomedieval. La Torre está abandonada, en ruinas y cubierta de vegatación, a pesar de estar incluida en el Catálogo Urbanístico de Piloña con protección integral.
La Sociedad Ibérica del Nitrógeno, en La Felguera, Langreo. En su momento fue un importante centro productivo y dió trabajo a 1.000 trabajadores, pero sus instalaciones fueron abandonadas para trasladar la producción al otro extremo de la localidad. El suelo está contaminado y la asociación habla de «riesgo de derrumbe».
La Torre del Castillo de Yabio en Perlora, Carreño. Datan estas ruinas de la época de los romanos. En 1961 se encontró en las proximidades el tesoro de Coyanca donde aparecieron piezas de oro con las efigies de Nerón, Vespasiano, Trajano y Adriano datadas entre los años 54 al 138 d.C, las cuales se conservan en el Museo Arqueológico de Asturias. Es de propiedad privada y está bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. Según la asociación, está en riesgo de ruina total por abandono y argumenta que «deberían realizarse excavaciones arqueológicas y proteger adecuadamente las ruinas conservadas».
Para los monumentos que han sido remodelados, la asociación ha creado la «Lista verde», un listado de los monumentos que han sido preservados gracias a las intervenciones.
Uno de ellos es el Monasterio de San Salvador de Cornellana. Es de propiedad pública y Bien de Interés Cultural desde 1993. La Consejería de Educación y Cultura, mediante la Dirección General de Patrimonio Cultural, finalizó en 2016 la primera fase de la rehabilitación integral del monasterio, por un coste de 1.016.294,73 euros.
El Palacio de los Carreño Alas, en Sebades, se le atribuye como el lugar de nacimiento del pintor Carreño de Miranda. Antes había una torre, pero fue destruida por un rayo el pasado siglo. Pertenece al siglo XVI y se ha retirado de la lista Roja porque en los últimos meses han solucionado el problema del tejado y la capa exterior, ya que van a rehabilitar para convertirlo en un hotel.
La Iglesia de San Salvador de Moro, en Nacedo, Ribadesella. No se sabe bien a qué fecha pertenece, entre el Siglo XVII y XV. incluida en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias. Los derrumbes y los efectos de estar al intemperie habían provocado que se incluyera en la «Lista Roja» pero gracias a la labor de la asociación de vecinos han logrado restaurarla y conseguir llegar a cuatro fases de la rehabilitación, aún le faltan otras dos.
Palacio de Villanueva, en Cucao, de Llanera. Construido con un estilo barroco en el siglo XVII por Andrés Díaz de Villanueva. En la actualidad corresponde a la familia del conde de Revillagigedo. Declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, en 1995. Gracias a las labores de restauración de los muros exteriores, torre y tejado se ha podido incluir en la «Lista Verde».
Por último, la Iglesia de San Miguel de Lillo, en Oviedo. Del Siglo IX, pertenece al Arzobispado de Oviedo. En 1985 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, estar dentro de la categoría no le ha impedido que durante muchos años el abandono estuviese cerca de provocar su desaparición. Fue necesaria una rehabilitación «de urgencia» de 2011 a 2013, en especial de su mural «El músico», afectado gravemente por la humedad. Durante la rehabilitación se consolidaron los muros.