La reclamación de Foro de abordar una rebaja fiscal paralela al debate sobre la oficialidad plantea dudas a los grupos
28 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El secretario general de Foro Asturias, Adrián Pumares, abrió la puerta a que pueda consolidarse la mayoría suficiente de 27 diputados para aprobar una reforma del Estatuto de Autonomía que incluya la oficialidad del asturiano pero puso condiciones: reclamó una mayoría reforzada para la posterior Ley de Uso y, de forma paralela, planteó que quiere abordar una serie de cambios económicos de corte conservador con ayudas directas a la natalidad y rebajas fiscales, en el IRPF y con la exención del pago del impuesto de sucesiones hasta las herencias de un millón de euros.
Se trata de una propuesta inicial o, al menos, así se la tomaron el resto de grupos favorables a la oficialidad. El PSOE, por boca del propio Adrián Barbón, saludó que hubiera al menos ya un planteamiento concreto sobre el que empezar a discutir, Podemos se felicitó del avance en el camino hacia la mayoría suficiente para la oficialidad y consideró comprensible que se partiera desde posiciones de máximos y, con más cautelas, Izquierda Unida llamó a no mezclar «la reforma en una agenda económica de la derecha».
El techo de la exención de las herencias de un millón de euros para no pagar el impuesto de sucesiones es una de las medidas estrellas de varios gobiernos populares en diversas comunidades autónomas. Es así en Galicia y se ha aprobado de forma reciente en Andalucía y en Castilla y León, hay otros casos como en Cantabria o Madrid en los que lo que se hace es elevar al máximo la bonificación (el 99%) en la capital ¿pero cuántas herencias de un millón de euros al año se legan en Asturias?
El cálculo sólo puede ser orientativo y, de hecho, no es posible recoger una información oficial porque cuando se trata de cantidades minúsculas Hacienda tiene que considerarlo secreto estadístico y por una buena razón. Apenas se llega a una decena de casos anuales en el Principado de manera que si se dijera el número exacto bastaría con comparar las esquelas y se podría deducir de forma precisa el nombre y apellidos de los beneficiarios.
La última reforma del impuesto de sucesiones en Asturias se llevó a cabo la pasada legislatura en el acuerdo presupuestario en el que participaron PP y PSOE y se modificó la exención de los 150.000 euros a los 300.000. Por debajo de esa cifra ningún heredero paga el impuesto en Asturias (de hecho se da la particularidad de que un madrileño que herede un bien por un valor de 300.000 euros sí que pagaría la tasa, con una gran bonificación de forma que sólo tendría que aportar lo correspondiente al 1%, unos centenares de euros según el caso, pero un asturiano que estuviera en la misma situación no pagaría nada).
De este modo y según la información remitida por la Consejería de Hacienda en los últimos ejercicios, de las personas que reciben una herencia en Asturias siendo heredero directo (cónyuge, o descendiente en primer grado) sólo pagan el impuesto un 1%; alrededor de 200 personas al año. Si se elevara el techo al millón de euros como ha reclamado Foro, apenas se llegaría a que unas diez herederos directos al año, con variaciones pero casi nunca se supera la decena, tendrán que tributar su herencia. Pero tendría repercusión en las arcas públicas.
Asturias ingresa unos 60 millones de euros por este impuesto cada año, es una cifra ligeramente más pequeña que lo que destinaba al Salario Social antes de la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital estatal. En las previsiones de las cuentas del Principado para 2021, Hacienda recoge que espera obtener 66.950.000 euros por sucesiones y 8.707.200 por donaciones.
El debate social sobre el impuesto de sucesiones se encuentra enrarecido por la forma en la que se suele afrontar desde el ámbito político, lo cierto es que es un porcentaje muy bajo de la población el que tiene que pagarlo y, sin embargo, es uno de los tributos que acapara mayor tiempo y espacio en los debates con malentendido y manipulaciones como que se paga dos veces (en realidad lo paga una persona, la que recibe la herencia). Muchas críticas a este impuesto llaman la atención sobre el número de renuncias a herencias que se producen pero tienen más relación con que el bien que se hereda lleva una carga acumulada, frecuentemente se hereda un piso con una hipoteca, y no compensa asumir el legado con la deuda. También se mezcla en muchas ocasiones con el impuesto de plusvalías, de ámbito municipal, y que ha vuelto a la actualidad esta semana recibir un severo correctivo del Tribunal Constitucional, ya que grava las viviendas por el catastro siendo muchas veces desactualizado este valor. La mengua de recaudación ha puesto en alerta a los ayuntamientos que obtiene financiación de este impuesto y que, a diferencia de sucesiones, no es progresivo.
Lo cierto es que en mayo de este año la OCDE publicó un informe sobre el impuesto de sucesiones en el que, lejos de recomendar aumentar las exenciones a grandes patrimonios, recomendaba a las administraciones que lo reformaran para hacerlo más equitativo y llamaban la atención sobre las desigualdades que generaba que grandes fortunas pudieran librarse de él.
«Si bien la mayoría de los países de la OCDE recaudan impuestos sobre sucesiones, estos desempeñan un papel más limitado del que podrían en la obtención de ingresos y a la hora de abordar las desigualdades, debido a la forma en que han sido diseñados», dijo Pascal Saint-Amans, director del Centro de la OCDE de Política y Administración Tributaria y añadió que «hay fuertes argumentos para hacer un mayor uso de los impuestos de sucesiones, pero será necesario un mejor diseño si se quiere que logren sus objetivos».
¿Podría reformarse en Asturias en el sentido que reclama Foro y el contrario a las recomendaciones de la OCDE? De momento el partido socialista en el Gobierno asturiano ha apostado por relajar el debate. Se ha fijado el inicio de noviembre como fecha en la que deberán comenzar las negociaciones para los presupuestos del año próximo y sería ahí, y no en el debate sobre la reforma del Estatuto, donde debería tratarse la fiscalidad.
En su exposición ante la Junta General, Adrián Pumares recalcó la importancia de acometer la reforma estatutaria de Asturias en un contexto en el que el Ejecutivo central se dispone a abordar un cambio constitucional en el que ha sugerido, dijo, que habría autonomía «multinivel» y su grupo, insistió, apostaba porque Asturias llegara a este cambio «con el máximo competencial», no una autonomía por la vía lenta como al comienzo de la transición democrática sino equiparable a cualquier otra en el nuevo diseño comunitario. Pero dentro de las reformas anunciadas por el Gobierno también está la búsqueda de una armonización de tributos precisamente para atenuar las diferencias entre comunidades que llevado a acusaciones cruzadas sobre competencia desleal y dumping fiscal, señalando a Madrid. Quizá la respuesta final a cómo vaya a quedar el impuesto de sucesiones se encuentre en ese debate futuro antes que en el inmediato presupuestario de noviembre.
Según citó Efe, la Comisión Ejecutiva de la FSA-PSOE analizará «durante las próximas fechas» la propuesta realizada ayer por el secretario general de Foro, Adrián Pumares, para sumar su decisivo voto a los de los tres grupos parlamentarios (Socialista, Podemos e Izquierda Unida) que defienden una reforma estatutaria que incluya la cooficialidad del asturiano y del eo-naviego.
La dirección del PSOE asturiano ha adoptado esta postura en la reunión ordinaria correspondiente al mes de octubre que ha celebrado en la tarde del miércoles y que había sido convocada la semana pasada con objeto de informar del 40o Congreso Federal del PSOE celebrado en Valencia.
Según ha informado la FSA, durante la reunión, el secretario general y presidente del Principado, Adrián Barbón, ha trasladado a la Comisión Ejecutiva de dicha asamblea y del desarrollo de las dos primeras sesiones del Debate de Orientación Política y de la propuesta que durante el mismo realizó Foro en relación con la reforma del Estatuto de Autonomía.
