Adrián Pumares reclama que en la Ley de Uso se garantice que no habrá «obligatoriedad» y que se apruebe con una mayoría reforzada de tres quintos
26 oct 2021 . Actualizado a las 17:48 h.El diputado clave, el que suma el voto número 27 para aprobar con la mayoría necesaria la reforma del Estatuto, anunció que respaldará la oficialidad de la lengua asturiana. Así lo confirmó esta tarde el portavoz y secretario general de Foro Asturias, Adrián Pumares quien reclamó en todo caso que se garantice en la Ley de Uso que no habrá «obligatoriedad ni imposiciones» y además mediante una mayoría reforzada.
Pumares calificó de «innegable» la importancia de la reforma del estatuto resaltando la necesidad en todo caso de revertir el declive demográfico. «Nos tomamos muy en serio este proceso» para reformar la norma tras 40 años de existencia pero reclamó cambios más profundos en el modelo económico con rebajas fiscales y ayudas directas a la natalidad. Apuntó que si el Gobierno Central va a crear una España «multinivel» Asturias «no puede estar en el vagón de cola» y pidió el máximo techo competencial.
Pumares ha demandado que se establezca en el Estatuto de Autonomía que la ley de uso que desarrolle la cooficialidad exija también para su aprobación los tres quintos de la Junta General que se requieren para su declaración, y que esa normativa respete el principio «irrenunciable» de la voluntariedad y la no imposición en ninguna esfera de la vida, incluyendo la vehicularidad de la llingua. E insistió en que para su partido es un «compromiso irrenunciable» que la declaración de la oficialidad del asturiano debe basarse en la «voluntariedad» y no en la «imposición».
Todavía esta mañana, el presidente Adrián Barbón no tenía claro si el diputado de Foro se decantaría por el respaldo a la oficialidad en el debate abierto para la reforma estatutaria. Tanto Izquierda Unida como Podemos urgieron en sus intervenciones a Barbón que acelerara el proceso de negociación, y en respuesta a los morados, el presidente del Principado señaló «o hay reforma del Estatuto si no hay 27 votos en esta Cámara, y a día de hoy no los hay. Por mucho que fijen un calendario, qué más da, si no los hay», e insistió en que no tenía «tan claro» que Pumares «esté dispuesto a votar según qué cosas». En la réplica de la tarde, Barbón señaló que ahora las posiciones estaban más claras y que sería necesario contar con las opiniones de otros grupos favorables a la oficialidad, como Podemos e IU, para concretar el modelo asturiano de reconocimiento de la lengua. En varias ocasiones, en las últimas semanas y en este pleno, Barbón hizo hincapie en que su Gobierno no postulará que el asturiano sea lengua vehicular en la educación y tampoco se exigirá como requisito para el acceso a la función pública.
Adrián Pumares fue víctima en las última semanas de una campaña de señalamiento por parte de los grupos de ultraderecha por la posibilidad de que apoyara la oficialidad del asturiano. Primero se repartieron pegatinas con su nombre y el lema «vendido» desde una plataforma contraria al reconocimiento del asturiano y días después, con el mismo tipo de letra y diseño, se instaló un mensaje similar en varias vallas esta vez firmado por Vox.
El ataque personal despertó la solidaridad de la mayoría de grupos parlamentarios y el apoyo expreso del presidente Barbón que reprochó en la cámara al portavoz de Vox, Ignacio Blanco, que participaran en este tipo de hecho. El acoso también recibió atención en medios más allá de las fronteras asturianas.
En la sesión Pumares, se dirigió expresamente a Ignacio Blanco, el portavoz de Vox para decirle que si quería conocer su posición sobre la oficialidad «puede consultar el acta de esta sesión en vez de poner carteles con mi cara».
El voto de Pumares resulta clave para la aprobación de la oficialidad del asturiano toda vez que esta exige una reforma del Estatuto de Autonomía que debe votarse con ua mayoría reforzada en la cámara de tres quintos de los escaños, 27 diputados de los 45 con que cuenta el parlamento asturiano. De forma explícita llevaron en su programa electoral en estas elecciones el PSOE (con 20 diputados), Podemos (4) e Izquierda Unida (2), con lo que la oficialidad quedaba a un voto del resultado definitivo.
Foro Asturias no fue a los últimos comicios con una reivindicación de la oficialidad pero en sus estatutos fundadores recoge que la respaldaría en el caso de que hubiera «consenso social». La formación que expulsó a su fundador, Francisco Álvarez-Cascos después de denunciarle por apropiación indebida y mala gestión de los fondos habiendo pasado cargos personales al partido, afrontó meses atrás una refundación en la que se consolidó como formación autonomista. La división se ha plasmado en el grupo parlamentario, Foro obtuvo dos escaños, el de Pumares y el de Pedro Leal, hoy expulsado del partido, que mantiene su fidelidad a las tesis casquistas y que también ha sido denunciado por enviar correos a los militantes para que se dieran de baja de la formación antes de su congreso.
Más reformas
Pumares también han reclamado una Ley de Impulso Demográfico que incorpore medidas inmediatas y ayudas directas a la natalidad, por hijo nacido, y sostenidas en el tiempo. Además, de eliminar «de facto» el impuesto de sucesiones, bonificándolo hasta el límite de un millón de euros, y una reforma del IRPF «que evite la fuga de nuestros profesionales y de talento empresarial».
En ese sentido, ha calificado de «tercermundista» la situación de las infraestructuras asturianas. «Ponga fin a años de abandono de la red de Cercanías, póngase manos a la obra en el Consorcio de Transportes para que los transportes públicos no den vergüenza ajena y cumpla su palabra y la de su partido en la llegada del AVE, en la integración ferroviaria de Gijón y en la cobertura de internet en todo el territorio», ha señalado; según citó Europa Press.
Tamién ha considerado «irresponsable» incluir el lobo en el LESPRE. «No se está cumpliendo el Plan de Gestión del Lobo, y los daños ocasionados por la fauna salvaje se pagan tarde y mal, con cuantías que son un insulto a la gente del campo», ha indicado.
Por otro lado, en materia industrial, Pumares ha considerado un error prescindir del carbón autóctono «mientras compramos energía eléctrica producida en centrales térmicas de Alemania o de Marruecos». Además, ha reclamado al Principado una partida presupuestaria que evite cierres estructurales «que se van a producir como consecuencia de no poder hacer frente a los altos costes de la energía».
En ese sentido, ha sido crítico también con el PSOE a nivel nacional y con la ministra Teresa Ribera, que ha impulsado una Transición Energética «mucho más ambiciosa que la marcada por la Unión Europea, y que condena a amplísimas zonas del Principado a la precariedad y al paro».