La entrega de los Premios Princesa regresan al Campoamor dos años después, con un 60% de aforo y mascarilla. La ceremonia girará sobre la pandemia, las vacunas y los científicos que las han hecho posible y sobre la lucha contra la desigualdad
22 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los Reyes y la Princesa de Asturias vuelven al teatro Campoamor dos años después. Lo hacen en una Asturias instalada desde hace más de un mes en la nueva normalidad, la primera comunidad en conseguir la desescalada de la pandemia. Con un covid-19 languideciente en el Principado, los premios Princesa se adaptan al nuevo tiempo: un Campoamor con un 60% de aforo, con la distancia interpersonal reglamentaria y mascarilla incorporada. La nueva normalidad asturiana es el efecto de la causa que se celebra en el escenario del teatro: el galardón a seis científicos que han hecho posible las vacunas que han cambiado la faz de la tierra, aunque aún quede camino por recorrer, como han ido reconociendo esta semana en Oviedo. También sobre la lucha contra la desigualdad y la pobreza.
Atrás queda la ceremonia del año pasado en el Hotel de la Reconquista, en plena segunda ola de la pandemia, sin público pero con el recuerdo a las víctimas y a los sanitarios que combatieron en primera línea al virus. Este año los grandes protagonistas son los científicos que han sido clave en las vacunas que están permitiendo el regreso a la normalidad. En la ceremonia intervendrán con su palabra el escritor Emmanuel Carrère, la feminista estadounidense Gloria Steinem, la nadadora Teresa Perales, el cocinero, empresario y filántropo asturiano José Andrés y la bióloga húngara Katalin Karikó, En esta ocasión sólo faltará a la cita el economista indio Amartya Sen, un gran estudioso de la pobreza, que no ha podido desplazarse a Asturias por prescripción facultativa.
Todos ellos hablarán en un Campoamor renovado, con un aforo limitado al 60% de las 1.313 butacas hábiles y que estrenará una escenografía para dar más protagonismo a la escultura representativa de los galardones y reforzar la asturianía de las raíces de la Fundación, potenciando el tono amarillo presente en el escenario como reflejo de la bandera del Principado.
Los reyes, acompañados de la princesa Leonor y la infanta Sofía, presidirán la ceremonia, a la que suele acudir también la Reina Sofía. El tradicional discurso del rey, uno de los más importantes del año, le permitirá abordar la evolución positiva de la pandemia y hacer un recuerdo de los fallecidos. También se volverá a escuchar a la princesa Leonor, que se desplazará a Oviedo desde el internado de Gales donde estudia el bachillerato desde finales de agosto. La Princesa de Asturias no asistió al desfile del 12 de octubre porque habría tenido que guardar cuarentena a su regreso a Gales. En este caso, el internado, el colegio privado UWC Atlantic College, ha interrumpido sus clases por el parón otoñal desde el 22 al 31 de octubre, el día en el que Leonor cumplirá 16 años. La princesa sumará así su tercera intervención en la ceremonia tras estrenarse en 2019 a la edad de 13 años, cuando afirmó que por sus venas corría sangre asturiana. «Yo llevo sangre asturiana», dijo entonces. Leonor echará en falta a su abuela Menchu, fallecida hace unas semanas.
Como es habitual, los reyes, acompañados de sus hijas, tendrán el viernes por la mañana en el Hotel de la Reconquista varias audiencias, entre ellas las que conceden a los patronatos de la fundación, a los miembros de los jurados y a los galardonados en cada una de las ocho categorías.
En el escenario también estarán para recoger su diploma los científicos Drew Weissman, Ugur Sahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi, Sarah Gilbert y Philip Felgner, que comparten junto con Karikó un premio que les distingue por sus contribuciones al desarrollo de algunas de las vacunas contra la covid-19, además de la artista serbia Marina Abramovic (Artes) y las responsables de la Campaign for Female Education (Cooperación Internacional).
La familia real cerrará su agenda en el Principado con la visita a Santa María del Puerto con motivo de la concesión del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2021 a esta localidad de alta montaña, situada a casi 1.500 metros de altitud y con apenas 80 vecinos, por su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos.