Hunosa extrajo en la primera parte del año 20.000 toneladas de carbón menos de las previstas para abastecer La Pereda
ASTURIAS
La pandemia también ha condicionado la producción de carbón
12 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Mientras el precio de la electricidad continúa su escalada casi a diario, el pozo San Nicolás de Mieres es el único de la región que se mantiene con actividad extractiva para destinar su mineral a la generación de energía. En concreto, su producción tiene como objetivo alimentar a la central de La Pereda, una pequeña térmica con la que se genera una potencia de tan solo 50 megavatios. Para ello, la previsión del Plan de Empresa de Hunosa firmado para el periodo 2019-2021 contemplaba que durante esos tres años se extrajeran de dicho un total de 160.000 toneladas por año.
Una cantidad que en este ejercicio será difícil que se cumpla si se tiene en cuenta que el dato de agosto estaba en unas 66.000 toneladas extraídas. Según se apunta desde CC OO de Hunosa, «unas 20.000 menos de las previstas» para esta fecha. La razón de que se esté sacando menos carbón, según apuntan fuentes sindicales, no es otra que los protocolos covid, que desde que empezara la pandemia también han afectado a la actividad minera.
Pero, pese a mantenerse este pozo con actividad y tener San Nicolás unas reservas geológicas que a finales de 2018 se evaluaron en más de tres millones y medio de toneladas, no hay posibilidad de que la producción en el mismo aumente para abastecer a centrales como la de As Pontes y tratar de atajar así los precios del mercado eléctrico. Los impedimentos fundamentales son dos: por un lado, el plan de empresa de Hunosa condiciona la extracción al abastecimiento de la térmica de La Pereda y, por otro, las calderas de la central de Lugo se acondicionaron en su día para quemar carbón de importación y no la hulla que se extrae en la mina mierense.
Un tercer hándicap es que la producción en el conocido como pozo Nicolasa tiene fecha de finalización, el 31 de diciembre de este 2021, según está firmado en el plan de empresa. Aunque la estimación de los sindicatos SOMA y CC OO es que la extracción pueda prolongarse más allá de esa fecha para que la térmica de La Pereda pueda continuar con la generación de energía mientras avanza el proyecto de hibridación de la central para que sea una central de biomasa. Es más, ambos sindicatos consideran que se debe mantener la generación autóctona y alargar la extracción para suministrar combustible a La Pereda «como forma de contribuir al control de los precios de la energía», señala el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi.
A la espera de la subasta del Gobierno
El secretario de la sección sindical de CC OO en Hunosa, Adrián Pérez, también defiende que continúe la extracción en el pozo San Nicolás de la cuota para la térmica «mientras la legislación lo permita» y no se acometa la transformación de la empresa, lo cual no cree que se produzca hasta que no salga la subasta de generación eléctrica y se vea si Hunosa consigue cuota. «Está pendiente que el Gobierno saque la subasta porque Hunosa no tiene asignación, y si no hay megavatios no se va a gastar un euro en La Pereda», manifiesta el representante sindical.
El mismo también apunta que está pendiente de negociar la segunda parte del Plan de Empresa de Hunosa, plan que está contemplado que se extienda hasta el 2027. Si bien la previsión cuando se firmó el acuerdo para el periodo 2019-2021 era sentarse a negociar en el segundo semestre de este año, la pandemia ha retrasado el comienzo. Por el momento, en el pozo San Nicolás trabajan unas 240 personas de plantilla fija más un centenar de trabajadores de subcontratas.