El Principado urge a los grupos a tejer una alianza ante la reforma de la financiación autonómica

El Gobierno de Asturias confía en recabar el apoyo de la «gran mayoría» de los grupos parlamentarios para acudir a la negociación de la reforma de la financiación autonómica, que debe iniciarse «cuanto antes» para acabar con la «brecha» existente entre los ingresos y las necesidades de gasto.

Así lo ha manifestado este miércoles la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, en el pleno del parlamento tras ser preguntada por Ciudadanos sobre esta cuestión, donde ha afirmado que el modelo actual es «complejo, poco transparente y se ajusta mal a las variaciones en el ciclo económico».

«Es insuficiente, porque que no dota a las comunidades de suficientes recursos para la prestación de servicios», ha puesto de manifiesto.

Antes de asegurar que en este tema los grupos deben dejar de lado los intereses «personales y partidistas» y centrarse en los de los asturianos, Cárcaba ha rechazado que la financiación «no sea una prioridad» para el Gobierno central.

Así, ha explicado que hay «múltiples» foros multilaterales y bilaterales abiertos entre el Ejecutivo y las comunidades, y, en este sentido, ha avanzado que técnicos del Ministerio de Hacienda y del Principado han mantenido los «primeros contactos».

«Cuanto más se retrase, más se abre brecha entre ingresos y necesidades de gasto», ha dicho sobre una reforma que requerirá «mucho esfuerzo, trabajo y diálogo».

En su respuesta, la diputada de Ciudadanos Laura Pérez ha señalado que las declaraciones de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, evidencian que se va a producir «un posible retraso» en esa reforma, que podría dilatarse más allá de la presente legislatura.

A su juicio, «este retraso no casa con la prisa» del presidente asturiano, Adrián Barbón, cuando llamada a las comunidades del noroeste a unirse para hacer un frente común en torno a esta cuestión.

Presión fiscal por debajo de la media

En el pleno la consejera también ha respondido a dos cuestiones planteadas por PP y Vox en torno al sistema fiscal de Asturias, sobre el que no se plantea una «reforma en profundidad», sino «modificaciones puntuales».

Cárcaba, que ha pedido que no se lancen «mensajes excesivamente populistas» en relación a este asunto, ha asegurado que el Principado cuenta con una presión fiscal que se sitúa por debajo de la media nacional, tanto en impuestos cedidos como en tributos propios, el 2 por ciento del total que asumen los asturianos.

Así, ha señalado que el impuesto de sucesiones, «muy criticado» por el PP, solo lo paga el 1 por ciento de los herederos en línea directa, esto es, menos de 200 contribuyentes al año que corresponden a las rentas «más elevadas».

Cárcaba ha defendido un modelo fiscal que «equitativo», «progresivo», en el que «los que tienen mas capacidad económica contribuyan en mayor medida», y «justo», de modo que «garantice la suficiencia financiera» para atender los servicios públicos.

«Un sistema fiscal que genere un efecto redistributivo, que ayude a corregir las desigualdades de partida de los ciudadanos», ha precisado antes de reiterar la necesidad de apostar por la armonización fiscal entre territorios, una cuestión que «muchos han parecido olvidar».

Cárcaba ha asegurado también que hay una «falta de evidencias sobre la vinculación de una menor imposición y un mayor crecimiento económico».

Unido a ello, ha subrayado que se están logrando «muy buenos resultados» en indicadores económicos de referencia y también en sanitarios tras la pandemia.

«Hemos pasado un tiempo duro, pero esas decisiones están dando resultados», ha subrayado la titular de Hacienda.

El diputado popular Pablo González ha respondido a la consejera asegurando que, a pesar de la «solidaridad» de la presumen el Gobierno del Principado, «ha quedado gente atrás», y ha añadido que «los que no se quedan atrás se marchan».

El parlamentario ha advertido de que en el Principado «se paga más que el resto de comunidades» y ha apuntado que la Comunidad de Madrid «tiene uno de los mejores sistemas fiscales del mundo».

«Quieren hacernos ver que (Asturias) es un paraíso fiscal, que no lo es. Para la mayoría es un purgatorio», ha puesto de manifiesto.

En la misma línea se ha pronunciado la diputada de Vox Sara Álvarez, quien ha alertado de que Asturias está en una situación «empobrecida» y de «decadencia», con la tasa de actividad más baja del país y un sistema de aleja «a empresas, inversores y tenedores de patrimonio».

La parlamentaria ha subrayado que el Gobierno asturiano apuesta por perpetuar «un régimen cada vez más colectivista y más cercano a las desastrosas economías comunistas»; según recogió EFE. 

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