El exdirectivo de la OMS Daniel López Acuña analiza los factores que han llevado a la comunidad a ser la única en riesgo bajo de contagio
15 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Ya van tres jornadas consecutivas en las que que en toda Asturias se cuentan tan sólo entre 14 y 16 nuevos contagios diarios mediante las pruebas de detección de coronavirus. La tasa de positividad de los últimos siete días es de un 2%, la más baja desde el 25 de agosto del año pasado, y lo mismo ocurre con la incidencia acumulada a 14 días, que ya está por debajo de los 40 casos por 100.000 habitantes cuando en los peores momentos de esta última ola de la pandemia llegó a rozar los 700.
Asturias, mientras en España esta misma incidencia se sitúa en una media de 109 casos por 100.000 habitantes, es la única comunidad autónoma en riesgo bajo y el dato de la incidencia acumulada a siete días es aún mejor: 13 casos por cada 100.000 habitantes. ¿Cómo se ha vuelto a conseguir abatir la curva mejor que el resto de comunidades? ¿Cuál es el secreto del modelo Asturias frente al coronavirus?
«El modelo Asturias es ejemplar. Es un modelo eficaz porque se ha entendido que esta enfermedad se transmite por interacción social y que la inmunidad de grupo no se genera con un 70%, sino que hay que vacunar a toda la población diana -mayores de 12 años- y mantener cautelas», considera el epidemiólogo y exdirector de Acción en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Daniel López Acuña. «Es muy positivo ver la evolución que ha tenido la incidencia de coronavirus en Asturias, situándonos por debajo de los 50 casos por 100.000 habitantes, y se debe primariamente a que hemos tomado las medidas restrictivas necesarias y estrictas por tiempo adecuado. No hemos ido a una desescalada prematura ni nos hemos acelerado en levantar esas medidas y ese ha sido el factor principal», recalca.
Asturias, con algo más de un millón de habitantes, también presenta la mayor cobertura de vacunación en la población diana, que ya supera el 90%. La media en España roza el 80%. «La vacunación, aunque no es la que limita los contagios, ha sido el factor complementario. Asturias tiene también un récord excelente al haber conseguido los mayores porcentajes de cobertura de vacunación en España», explica López Acuña, en referencia a la prevención de casos severos y defunciones. «Nos protege en ese sentido pero no es el factor fundamental: los contagios se han contenido al tomar medidas de protección y restrictivas ante las interacciones sociales y ésa es la principal lección para el resto de comunidades y debe serlo también para nosotros», insiste el epidemiólogo afincado en Gijón.
No pasa por alto, en todo caso, que en España aún quedan siete millones de personas de todas las edades que, al no tener la pauta completa de vacunación frente al coronavirus, son más susceptibles de infectarse. Convencerlas de hacerlo, en opinión de López Acuña, debe ser ahora la prioridad de la estrategia de vacunación. «Podemos ir poco a poco relajando las medidas restrictivas pero sin pensar que el virus ha dejado de circular y que la pandemia ha desaparecido, sobre todo mientras sigamos teniendo un porcentaje de la población sin vacunar», indica.
También asegura que el futuro más inmediato de esta pandemia depende de tres factores. «Primero, de que no nos surjan variantes nuevas más contagiosas que escapen al efecto de las vacunas. Si fuera el caso, tendríamos que volver a medidas restrictivas porque la vacuna no nos protegerá», explica. En segundo lugar, «tenemos que avanzar lo suficientemente rápido en vacunar a la población mayor de 12 años que aún no lo está porque podemos tener todavía brotes y contagios sobre todo si hay descuidos en ese sentido: tenemos que avanzar en la vacunación al mismo tiempo que vigilar para que no penetre alguna de esas variantes que podrían surgir».
Y, tercero, «tenemos que mantener la guardia alta con respecto a las interacciones sociales desprotegidas, porque el virus sigue circulando y, aunque podemos ir permitiendo más y más cosas, debemos seguir siendo cautos y tener siempre presente que si tenemos que dar marcha atrás hay que estar en condiciones de hacerlo».