Con la quinta ola de la Covid-19, una incidencia del virus elevada en los sectores más jóvenes de la población y tras lograrse más evidencias científicas, los expertos llegan al consenso sobre la seguridad de inmunizar a las mujeres en el periodo de gestación
26 ago 2021 . Actualizado a las 08:31 h.La vacunación contra la Covid-19 ha sido un proceso que ha generado en las personas tanta ansia en 2020, cuando se veía en la elevada mortalidad la virulencia del virus, como inquietud y vacilación en 2021 ante unos antídotos logrados en tiempo record y con los estudios justos para ser aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así, en los primeros meses del proceso de vacunación se dejaron fuera determinados sectores de la población en los que las vacunas no estaban suficientemente probadas, como fue el caso de los adolescentes de entre 12 y 20 años o el de las embarazadas. Este último sector se ha incorporado de un tiempo a esta parte al proceso de inmunización pero no sin generar discrepancia de opinión entre los expertos y debate sobre si las gestantes debían recibir el suero que las proteja contra la Covid-19 o no. Los casos de mujeres embarazas no vacunadas que fallecían víctimas del coronavirus tras dar a luz, una de ellas en Gijón, ha reactivado el debate, aunque en esta quinta ola ya parece haberse alcanzado un consenso entre los expertos y especialistas, que ahora sí defienden que tanto las gestantes como las lactantes deben inmunizarse. Estos son los motivos por los que las embarazadas deben vacunarse.
Daniel López Acuña, epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explica que si hasta ahora no había un acuerdo amplio sobre la vacunación de las embarazadas era porque no estaban suficientemente probados los sueros en ese sector de población. Sin embargo, asegura que actualmente ya «se han adquirido más evidencias científicas sobre la seguridad de la vacunación en embarazadas» y por esta razón los expertos les están recomendando que se protejan contra la Covid-19 en tanto que «no hay riesgos ni para la madre ni para el bebé».
Evitar la severidad de la infección
El experto comenta que a medida que la pandemia se fue concentrando en las edades más jóvenes y la incidencia empezó a ser elevada en los tramos de edad de 30 a 39 años y de 40 a 49 años, tramos en los que se encuentran la mujeres gestantes, se ha ido detectando «la desprotección vacunal» y «la severidad» con la que ataca el coronavirus a las mujeres embarazadas no vacunadas. Así, el mismo considera que «lo mejor es tenerlas lo más protegidas posible» y evitar que el virus pueda generarles gravedad. Según dice, los sueros de Pfizer y Moderna son los que se están inyectando tanto a las gestantes como a las mujeres lactantes.
«En las olas anteriores estábamos abrumados por la incidencia que tenía la Covid-19 en las edades mayores y se reducía la importancia que se daba a la incidencia en las embarazadas, pero ahora hay evidencias de que la vacuna no tiene problemas de seguridad para las gestantes», señala López-Acuña, que reconoce que este grupo de mujeres «estaban en un limbo».
Lo que recomienda ahora es «extremar la pedagogía sobre la vacunación de las mujeres embarazadas» y hacer una buena campaña de información en la que claramente se recomiende la inmunización ante la clara evidencia de que las vacunas protegen de la severidad del virus. «Hay que animar mucho a las embarazadas, igual que a los jóvenes para lograr una vacunación con pauta completa del 90% de la población», manifiesta el ex directivo de la OMS.
Por su parte, Beatriz Duplá Parugues, presidenta de la Asociación de Ginecólogos del Principado de Asturias (AGIPA), indica que los profesionales de la salud han tenido que ir aprendiendo sobre la Covid-19 «a pasos de gigante» y adaptándose a los protocolos cambiantes a medida que ha ido aumentando el conocimiento del virus y de la enfermedad, tanto para las gestantes como para el resto de los pacientes. «Lo que era la norma en marzo de 2020, ahora ya no vale», apunta la profesional, que añade que «al inicio de la pandemia, los expertos, las autoridades sanitarias y Asociaciones Científicas Internacionales nos dijeron que el embarazo no constituía una situación de especial riesgo respecto a otras mujeres de su misma edad y condición».
El coronavirus aumenta el riesgo de prematuridad
Sin embargo, la misma agrega que «hace unos meses, los estudios científicos concluían que la infección por coronavirus, como sucede con otras infecciones víricas, aumentaba el riesgo de prematuridad y de otras complicaciones para la madre y su hijo» y que eso llevó a AGIPA a organizar en febrero de 2021 una webinar sobre «Vacunas Covid y mujeres» para que matronas y obstetras se pudieran informar y debatir con los asesores y responsables de la vacunación en Asturias. «En esa formación se hacía hincapié en la seguridad de las vacunas y se recomendaba la vacunación en embarazadas, si bien no se disponía de datos sobre la respuesta en las gestantes», precisa Beatriz Duplá. Es más, expone que hasta junio de 2021, el Ministerio de Sanidad y las Asociaciones Científicas (FACME-SEGO) recomendaban la vacunación de las gestantes con vacunas Covid de RNA mensajero (mRNA), sobre todo, en embarazos de riesgo, «pero posponiendo la misma al final de la gestación o a partir de la semana 20».
«En estas ultimas semanas, imagino que debido a la notificación de varios casos en muertes de mujeres en periodo perinatal, las autoridades sanitarias se han volcado en la promoción de la vacunación Covid entre los profesionales sanitarios (matronas y obstetras), para que captemos gestantes no inmunizadas», traslada la presidenta de la Asociación de Ginecólogos del Principado de Asturias, que informa que «incluso nos han comunicado que se han habilitado dos extensiones telefónicas a las que podemos dirigirnos, para poder agilizar este proceso».