La nueva consejera de Educación garantiza la «presencialidad total» el próximo curso

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Lydia Espina, cosejera de Educación del Principado, toma posesión de su cargo en presencia de Adrián Barbón
Lydia Espina, cosejera de Educación del Principado, toma posesión de su cargo en presencia de Adrián Barbón Gobierno del Principado

Lydia Espina apuesta por una consejería «cercana, que responda y que resuelva problemas» en la toma de posesión de su cargo

29 jul 2021 . Actualizado a las 11:16 h.

La nueva consejera de Educacion, Lydia Espina, ha garantizado la «presencialidad total» en el curso educativo que arranca el próximo septiembre y en el que se prevé que los alumnos de Secundaria lo inicien con un porcentaje muy alto de ellos ya vacunados y con todo el profesorado inmunizado frente a la covid, por lo que espera un comienzo de las clases «mucho más positivo» que el del pasado año.

Espina ha hecho estas declaraciones tras prometer su cargo de consejera en un acto celebrado en el Palacio Conde Toreno en presencia del jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, y del resto de miembros de su gabinete momentos antes de que diera comienzo la habitual reunión semanal del Consejo de Gobierno. Espina (Villaviciosa, 1974), que el pasado mes de febrero se incorporó a la Consejería de Educación como directora general de Planificación e Infraestructuras Educativas, sustituye en el cargo a Carmen Suárez, que ha estado al frente de este departamento desde que se inició la legislatura hace dos años.

Tras haber ejercido como maestra de Infantil y Primaria y como profesora de Inglés en diversos centros educativos asturianos, desde julio de 2019 y hasta su incorporación a la Consejería dirigió el Colegio Público Montevil, de Gijón, una experiencia que, según ha recordado, le hace ser muy conocedora de los problemas a los que han tenido que enfrentarse los equipos directivos durante la pandemia. «Comienzo con muchísima ilusión y brindo diálogo a todos los sectores educativos, sindicatos, familias profesorado, alumnado, ayuntamientos o todas aquellas personas que lo precisen», ha afirmado la nueva titular de Educación tras agradecer a su antecesora el trabajo hecho en la Consejería.

En la etapa que ahora se inicia, Espina quiere dejar abiertas su puerta y las de su equipo porque quiere una Consejería «cercana, que responda y que resuelva problemas» y que tenga en «la escucha activa, el diálogo y la empatía con toda la sociedad» su principal base. Tras reconocer que la educación es un pilar básico en la vida de las personas que hace que el estado de bienestar «sea más justo y equitativo» y que todas las personas, con independencia de su origen, puedan tener acceso a las mismas oportunidades y empleos, la consejera ha prometido esforzarse para conseguir que eso ocurra, aunque también ha afirmado que aún necesita «un poco de tiempo» para centrarse y planificar.

En cualquier caso, la prioridad absoluta será el comienzo de curso, que será presencial y que quiere que transcurra «con la mayor normalidad posible y en un entorno seguro». Otros objetivos importantes pasan, según ha añadido, por planificar e informar a la comunidad educativa de las decisiones que se vayan tomando, por la normalización de la digitalización, «eje vertebral de la comunidad que debe llegar para quedarse», por la potenciación de la formación profesional y la ampliación de la red de cero a tres años. En cuanto a su relación con los sindicatos educativos, ha afirmado que éstos son «un eje vertebral del sistema educativo» y que por lo tanto se reunirá con ellos y tratará «de retomar el diálogo y abrir puentes en la mayor brevedad posible».

La salida de Suárez y la incorporación de Espina supone la segunda remodelación del Ejecutivo que preside Barbón, que anunció este cambio el pasado domingo, coincidiendo con el segundo aniversario de la toma de posesión de los consejeros que conformaron el gabinete. Según el jefe del Ejecutivo, se trata de un relevo pactado dado que Suárez, que había sido cuestionada por oposición y sindicatos por su gestión de la pandemia en el ámbito educativo, se había comprometido a estar en el cargo durante la primera mitad de la legislatura cuando fue designada. Hace un año Barbón ya modificó la estructura competencial de su gabinete para atribuir las competencias de Funcación Pública al vicepresidente, Juan Cofiño, y que asumiese el proceso de reforma de la administración autonómica, un cambio que llevó al consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, a hacerse cargo de Infraestructuras, informa EFE.