La ola juvenil pone en peligro a 200.000 asturianos de edades superiores sin inmunizar

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Una mujer es vacunada en Gijón
Una mujer es vacunada en Gijón EFE |J. L. Cereijido

El explosivo incremento de la incidencia de coronavirus de la última semana entre la población de 15 a 25 años ya tiene su reflejo en el siguiente grupo etario, de 26 a 40 años

04 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

874 nuevos casos de coronavirus se registraban en Asturias en los cuatro días que van del 29 de junio al 2 de julio: 141 el martes, 174 el miércoles, 239 el jueves y 320 el viernes. En los cuatro días anteriores habían sido tan solo 198. Esta explosión de positivos de coronavirus, en la que el 87% tienen menos de 40 años y tres de cada cuatro son menores de 30, pone en peligro a los más de 200.000 asturianos de los grupos de edades superiores que aún no tienen completa su pauta de vacunación. Solo en el tramo de 60 a 69 años, en el que el intervalo hasta ahora entre la primera y la segunda dosis de AstraZeneca era de tres meses, quedan unos 88.000, pero también alrededor de 5.000 mayores de 80 años siguen sin tener la pauta completa.

Según las estadísticas recogidas por la la Consejería de Salud hasta el pasado viernes 2 de junio, también estarían pendientes de completar su vacunación más de 31.000 personas de entre 50 y 59 años y casi 87.000 de 40 a 49 años que, aunque no son tan vulnerables como los mayores de 65 años, podrían registran incrementos en sus respectivas incidencias de coronavirus si no se contiene la transmisión.  

Al menos mientras en las próximas semanas se va completando las pautas de vacunación de la población mayor de 30 años y las diferentes repescas como la abierta este fin de semana para mayores de 70 años que no se vacunaron o no fueron localizados y la que se abrirá la semana que viene para los de 60 a 69 años no tienen la primera dosis mientras se van completando también las segundas de AstraZeneca. En el caso del tramo de 30 a 39 años, formado por más de 114.000 asturianos, ya han recibido al menos una dosis casi la mitad pero su incidencia está subiendo.

Según se indicaba ayer desde el Observatorio de Salud de Asturias, si la incidencia acumulada en la última semana (IA7) en el tramo de edad de 15 a 25 años se sitúa en 431 casos por cada 100.000 habitantes, un 467% por encima de la del conjunto de la población asturiana, también entre las personas de 26 y 40 años se sitúa en 122, un 63% superior a la media. «Tan solo ha existido una semana con mayor incidencia a siete días entre 15 y 25 años en toda la pandemia, en el pico máximo de la segunda ola. No solo es preocupante por tener ya transmisión en el siguiente tramo etario (de 26 a 40 años), sino también por el aumento de presión que supone para los profesionales de Atención Primaria», explicaban en el Observatorio.

Cuatro días -a falta de conocer lo que está pasando este fin de semana en el balance conjunto que se dará a conocer mañana lunes- han bastado para que la incidencia acumulada a 14 días en la población asturiana en general haya pasado de estar por debajo de 75 casos por 100.000 habitantes a superar los 115. Y lo mismo ha ocurrido con la incidencia a siete días, que ha pasado de mantenerse desde mayo en 40 o menos casos por 100.000 habitantes a marcar casi 75 el pasado 1 de julio (último dato disponible)

Ante esta nueva ola juvenil, que se está dando en toda España, y como una de las medidas para atajar la transmisión a población de edades superiores, la Consejería de Salud llamaba ayer a los jóvenes de 15 a 30 años a someterse a un cribado masivo de manera voluntaria -a través de este formulario- que comenzará hoy mismo en cada una de las ocho áreas sanitarias de Asturias. Pese a que el llamamiento se hace a los jóvenes que hayan estado expuestos a situaciones de riesgo de contagio en los últimos días, son más de 115.000 los nacidos entre 1991 y 2006 que podrían sumarse a este cribado por ser de los más vulnerables ahora mismo al estar sin vacunar y por venir presentado en estos días una probabilidad de contagio 12 veces mayor al resto de edades.

Ese llamamiento, que se suma a la recomendación de no entrar en contacto con personas mayores que aún no tengan la pauta de vacunación completa, responde también a lo que se está encontrando el equipo de rastreadores -formado por 125 personas (60 militares) y coordinado por otras seis-, que está detectando en el tramo de edad de 20 a 29 años contagios en reuniones, fiestas y viajes de grupos de amigos fuera y dentro de la región. No son grupos numerosos, pero sí tienen una gran interacción social que ha aumentado al terminar el curso escolar.

Los ingresos hospitalarios bajan, pero no al mismo ritmo

Precisamente este tramo de 20 a 29 años es el único que en Asturias tiene una incidencia acumulada de coronavirus a 14 días -según los mismos datos del 1 de junio- por encima de la media nacional: 531 casos por los 449 casos por 100.000 habitantes que presenta este grupo etario en el conjunto de España. El dato de la media española supone un incremento del 80% en cuatro días.

Hay que recordad que a partir de 250 casos por 100.000 habitantes el riesgo sería extremo si esas cifras abarcaran la incidencia de la población en su conjunto. En Asturias, la subida de la incidencia a 14 días en el tramo de edad de 20 a 29 años venía subiendo de manera gradual desde el pasado 9 de junio, cuando era de 122 casos por 100.000 habitantes, y comenzó a dispararse a partir del 26 de junio.

Como la mayoría de los positivos menores de 30 años son asintomáticos o presentan sintomatología leve, la presión hospitalaria se está manteniendo baja y el pasado jueves se registraba la menor ocupación hospitalaria desde el pasado 5 de septiembre. En la última semana solo se registraba una muerte por la enfermedad de una mujer de 47 años y los ingresos en los hospitales siguen descendiendo, pero desde que empezó esta explosión de positivos ya no lo hacen al mismo ritmo.

En este sentido, desde Salud no se ha pasado por alto que, aunque las personas más jóvenes presentan menor riesgo de tener que ser hospitalizados, sí ocurre en uno de cada 100 casos y cada vez existen más evidencias científicas de covid persistente tras infectarse. Un estudio realizado durante la primera oleada en Bergen (Noruega), que fue publicado en la revista Nature Medicine, revela en este sentido que más del 50% de los jóvenes de entre 16 y 30 años siguen teniendo síntomas persistentes seis meses de la enfermedad leve o moderada. Y, entre los síntomas más comunes, se menciona la pérdida del olfato y/o del gusto, la fatiga, la disnea (falta de aire), la alteración de la concentración y los problemas de memoria.