La organización pone en tela de juicio la autonomía del paciente frente a su objección de conciencia
26 jun 2021 . Actualizado a las 12:36 h.El Colegio de Médicos de Asturias ha emitido este un comunicado con motivo de la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE). «La Ley de eutanasia presenta importantes interrogantes y cuestiones de ámbito clínico y organizativo asistencial que no han quedado adecuadamente resueltas», señalan. Así, desde la corporación de derecho público lamentan que la tramitación de la norma se haya realizado sin dar participación alguna a la organización colegial, algo que ven «incomprensible».
«La autonomía del paciente, sustentada en sus propios valores, puede colisionar con los principios de los profesionales en ámbitos tan delicados como es el respeto a la vida», han señalado, recordando que los médicos tienen derecho a acogerse a la objeción de conciencia entendida como el derecho individual de los profesionales sanitarios a «no atender aquellas demandas de actuación sanitaria reguladas en la Ley que resulten incompatibles con sus propias convicciones».
Desde el Colegio de Médicos han formulado alegaciones al Decreto por el que se crea la Comisión de Garantía y Evaluación de los procesos eutanásicos en Asturias, en fase de información pública, proponiendo que al menos, la mitad de los médicos integrantes de la misma sean nombrados por el Consejero de Salud, Pablo Fernández, a propuesta del Colegio, con el fin de «participar y velar por el estricto cumplimiento de la Ley en aras a proteger y garantizar los derechos de pacientes y profesionales».
«La profesión médica no puede permitir que la causa por la que una persona decida solicitar terminar con su vida sea por la ausencia de apoyo y falta de recursos sociosanitarios. No parece que la eutanasia o el suicidio asistido sean el modo habitual de proceder en la práctica clínica ante una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante. Todos los pacientes, y más especialmente aquellos que tienen sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables, son acreedores de respeto, atención, cuidado y protección», añaden desde el Colegio de Médicos de Asturias, según informa Europa Press.