Carencia de menstruación, pérdida de memoria o visión: así conviven más de 5.000 asturianos con el covid persistente

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Imagen de archivo de una UCI instalada en el gimnasio del HUCA de Oviedo en la segunda ola
Imagen de archivo de una UCI instalada en el gimnasio del HUCA de Oviedo en la segunda ola José Luis Cereijido

Desde el colectivo Covid Persistente Asturias buscan visibilizar esta enfermedad para mejorar la atención sanitaria puesto que aunque afecta en el día a día de quienes la sufren aún es una gran desconocida

16 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde perder momentáneamente la memoria hasta sufrir repentinamente taquicardias o calambres musculares. Incluso carecer de periodos menstruales, apetito, visión nítida u oxígeno es posible si se padece covid persistente. Aunque con la vacunación ya se puede ver un poco de luz al final del túnel, aún hay personas que siguen sufriendo de primera mano los estragos de esta enfermedad. Se trata de aquellos individuos que han pasado el coronavirus, ya no contagian, pero que continúan teniendo la sintomatología tras la considerada fase aguda de la enfermedad. Aproximadamente entre 5.000 y 10.000 asturianos padecen dicha patología. Incluso, «algunos todavía no conviven con ello pero que sí lo tendrán porque se estima que entre un 10 y un 20% de los sujetos que tienen Covid-19 lo van a desarrollar en distinto grado», asegura Katia Oceransky, miembro del colectivo Covid Persistente Asturias, que trabaja con el objetivo de visibilizar la situación para mejorar la atención de este tipo de pacientes puesto que «nos sentimos desprotegidos».

Designado como Síndrome Post COVID por la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad puede persistir durante meses y afectar a muchos sistemas de órganos diferentes. En total existen 201 síntomas diferentes. No son secuelas sino indicios que siguen teniendo con el paso del tiempo. Algunos aparecen nuevos y no se pueden justificar por otras razonas. «Estos afectan al sistema neurológico y pueden ser migrañas, vértigo, niebla… También perjudican a nivel traumatológico con dolores musculares; oftalmológico con visión borrosa; reproductivo con dismenorrea o falta de ovulación en periodo de edad reproductiva. De la misma manera, se pueden producir infecciones de oído o pérdidas de olfato u padecer olor fantasma», detalla Oceransky, quien también padece esta patología.

Infografía elaborada por SMEG (Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia) junto a los colectivos de COVID-19 persistente
Infografía elaborada por SMEG (Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia) junto a los colectivos de COVID-19 persistente

Una diversidad de síntomas que varían en el tiempo. «Por lo general una persona puede tener hasta 34 indicios diferentes. Pero esto no quiere decir que siempre estés mal, sino que vas teniendo picos. Unos días estas mejor, otros peor. En el caso de las mujeres se agravan durante la ovulación», resalta Oceransky. Sin embargo, sí que es cierto que hay personas a las que le impide llevar una vida normalizada. «Hay gente que desde marzo de 2020 está pegada a una bombona de oxígeno o que ni siquiera pueden ir a trabajar porque no son capaces de caminar. Otros incluso acuden a su puesto de trabajo porque se encuentra bien, pero de repente se levanta un día con una asfixia horrorosa. También hay sujetos que tienen taquicardias con solo ponerse de pie», reconoce.

«Hay pacientes con covid persistente que desde marzo de 2020 está pegados a una bombona de oxígeno»

Pero el covid persistente no solo produce incapacitación, sino que también genera una incertidumbre que lleva a los pacientes que la padecen a sentirse abrumados constantemente. «En mi caso, no me planteo hacer cosas. Tengo que tener siempre presente un plan B por si un día me levanto mal», confiesa Katia Oceransky e indica que «si tienes una responsabilidad, ya bien sea laboral o familiar, el desasosiego se incrementa aún más. Hay trabajadores autónomos que no se pueden permitir la necesidad de quedarse en casa e, incluso, hay quienes no quieren que se sepa que sufren esta patología porque tienen miedo a quedarse sin trabajo y por ello acuden en circunstancias penosas».

El covid persistente no entiende ni de edad ni de género

Además, en función de la edad, esta enfermedad afecta principalmente a las mujeres adultas. No obstante, el perfil ya está cambiando y ya «hay más hombres y gente joven con covid persistente». Sin embargo, hay una premisa en común:  no todo el mundo arroja un resultado positivo en las pruebas PCR. «Este es el principal problema a la hora de diagnosticar correctamente. Por eso es fundamental que se cree un protocolo sanitario, ya que desde que aparecen los síntomas hasta que sabes que tienes covid persistente y lo asimilas es un trasiego», lamenta.

En este sentido manifiesta que «es muy doloroso tener que ir de especialista en especialista y que te mediquen sin tratarte en conjunto. Una medicina puede causar un daño a otro sistema. Además, no somos enfermos crónicos, no necesitamos una atención continua porque esto se puede mejorar con el tiempo y hay gente que sale de esta, pero es imprescindible que se diagnostique con prontitud puesto que va a haber síntomas que con un correcto tratamiento no van a ir a más».

Por el momento, el Principado a través de la Consejería de Salud está diseñando un protocolo de actuación que incluirá, en una primera fase, formación e información a los profesionales y a los ciudadanos afectados. A nivel nacional ya se ha aprobado una guía clínica que cuenta con recomendaciones para ayudar tanto al profesional como al paciente a tomar las decisiones adecuadas. De la misma manera, se está llevando a cabo un estudio científico para saber si las personas que tenemos covid persistente es eficaz la vacuna.

Sobre el colectivo Covid Persistente Asturias

Mientras que la investigación en este ámbito avanza, Katia Oceransky anima a todos aquellos asturianos que tengan covid persistente a ponerse en contacto con el colectivo a través del siguiente correo electrónico: covidpersistenteasturias@gmail.com Este ha sido creado en marzo de este año para ayudar no solo a aquellas personas que pasan por esta misma situación sino a la comunidad científica para facilitar la investigación.

«Tenemos que apoyarnos e informarnos unos a otros con la esperanza de que haya sensibilización y conocimiento puesto que es un tema que afecta a todos los niveles, desde el ámbito sanitario hasta el económico. La única solución es conseguir una atención adecuada, sin tener que ir de especialista en especialista cuando salga un síntoma nuevo. Sabemos que esta enfermedad es una gran desconocida y que los profesionales se van especializando en ello, pero es primordial ir unificando criterios para poder combatirla», sentencia.