A través de testimonios de superación, este espacio digital gratuito da aliento a aquellas personas que viven una situación de adversidad en la salud
15 dic 2021 . Actualizado a las 20:44 h.Las palabras sí curan, pero tienen que ser las adecuadas. No obstante, solo sanan el alma y, por lo general, se hallan en Kurere. Se trata de un espacio digital gratuito con sello asturiano en el que las personas, bien sean pacientes, cuidadores o entorno cercano comparten sus testimonios positivos, esperanzadores y de superación en todo tipo de dolencias crónicas, anomalías genéticas o capacidades diferentes. «Aglutinamos más de 1.000 historias sobre decenas de enfermedades para que puedan ayudar, apoyar y estimular a otros individuos que pasen por una situación igual o similar», asegura José Enrique González, presidente de la asociación y cofundador.
Realmente, no todas las personas viven la adversidad en la salud de la misma manera. En este sentido, José Enrique González defiende que «Kurere es apoyo emocional en positivo», ya que «hablar de nuestras emociones, sentimientos y experiencias no solo nos ayuda a nosotros mismos porque vemos realmente lo fuerte que somos, sino porque alguien puede sentirse identificado y así afronta el camino, conviviendo con su enfermedad, con esperanza».
«Aunque parezca que no, es una ayuda brutal» defiende el fundador de la iniciativa. Por eso, a través de las historias volcadas en Kurere se intenta siempre trasladar un mensaje positivo. «Un testimonio de superación no conlleva una vida genial. No se trata de superhéroes sino de personas que aceptan lo que tienen. Saben que no van a volver a ser los mismos, pero reconocen que tienen que seguir adelante y no se pueden hundir», explica antes de añadir que «para conseguirlo buscarán todo el apoyo posible y nosotros somos uno de ellos».
De esta manera, González anima a todo aquel que haya hecho frente a la adversidad en temas de salud a «donar» su historia de superación. «Cuando una persona pasa por algo malo o ya lo pasó y salió adelante, tiene que contarlo para que otras personas que vivan la misma situación lo tomen como ejemplo. Hay que compartir lo positivo para que así haya individuos que vean que también lo pueden conseguir», alienta.
¿Cómo donar tu testimonio de superación?
Hacerlo es muy sencillo. «Las personas tan solo tienen que registrarse, por ley de protección de datos, y una vez realizado este paso pueden contar su testimonio ante la adversidad de la salud», asegura. Sin embargo, estas no van a poder hacer que su historia sea inmediatamente públicada porque «nosotros revisamos el texto previamente». No obstante, «en 24-48 horas si todo está correcto lo hacemos público», detalla González.
Uno de los requisitos para que se publique el contenido es que en este «no puede aparecer el nombre de ninguna clínica privada, ni de medicamentos, hospitales o incluso medicina alternativa». De ser así, «avisamos a la persona para que lo cambie». Tampoco están permitidas las visiones muy negativas. «Respetamos los estados de ánimo de todos los individuos, pero tienen que ser mensajes de positivismo», reconoce González.
Pero Kurere no solo recopila y comparte historias de superación, sino que también cuenta con libros de autoayuda. Bajo la editorial solidaria que se lleva su mismo nombre, comercializan ejemplares escritos «en el 90% de los casos por testimonios». Por el momento, ya cuentan con 17 y ellos mismos llevan a cabo todo el proceso de creación, así como de venta. Además, el dinero que va destinado para los autores, «se suele donar a alguna asociación que este considere». No obstante, su cofundador deja bien claro que «Kurere ni forma ni informa».
¿Cómo nace Kurere?
Esta plataforma única a nivel internacional que se dedica a los testimonios nació en el año 2016 tras experiencias personales. «Tanto yo como Juan Osoro, ambos cofundadores, pasamos por algo similar. En mi caso, mi padre falleció de cáncer con 49 años. Fue algo que personalmente me marcó y a partir de ahí siempre tuve claro que quería hacer algo por las personas que pasan por situaciones de adversidad en la salud», reconoce González. Además, «en todo ese tiempo vimos que había una necesidad en el mercado de que no había un espacio digital donde los testimonios de superación permaneciesen en el tiempo o fuese fáciles de encontrar». Por eso, cuando surgió la oportunidad crearon Kurere, que en noruego significa cura.
En solamente un año de actividad Kurere ya ha conseguido reconocimientos muy importantes en el sector de la salud y mantienes sinergias con importantes organizaciones y escuelas de pacientes a nivel nacional como, por ejemplo, asociación Galbán, ASPAYM, FEDE, entre otras muchas. También ha llegado a Latinoamérica, donde algunas personas ya han compartido o se han hecho eco de historias. «Paso a paso, estamos consiguiendo ir posicionándonos y ser un referente como plataforma social de intercambio de testimonios de superación». Pero para ello, no solo necesitan historias que puedan ayudar a otras personas en su dolencia sino también fondos económicos para realizar campañas de divulgación, así como de mejora de la web.