El ataque del oso a una mujer en Cangas del Narcea se debió a un encuentro fortuito
ASTURIAS
Al encontrarse de frente con ella, según los técnicos que han inspeccionado el terreno, tuvo una reacción bastante habitual al levantarse sobre sus patas traseras y dar zarpazos
31 may 2021 . Actualizado a las 20:00 h.El oso circulaba este domingo por la noche por un camino que da a la carretera y, en el momento de incorporarse a la vía, se encuentra de frente con Carmen S., una vecina de 75 años de Sonande, en Cangas del Narcea. El plantígrado, al encontrarse de repente con la mujer, tuvo una reacción bastante habitual en su especie: levantarse sobre las patas traseras y lanzar zarpazos. Con tan mala fortuna que, en ese movimiento, golpeó a la mujer con la zarpa en la cara. Y acto seguido salió corriendo sin parar. Siguió carretera abajo y se encontró con dos testigos de lo ocurrido segundos antes, que se apartaron a un lado mientras el oso continuó corriendo hasta un punto en que se encontró un camino de huida y lo tomó.
Esta es la reconstrucción de los hechos que lleva a pensar a los técnicos de la Patrulla Oso de la Guardería del Principado, que han estado trabajando sobre el terreno con miembros del Seprona de la Guardia Civil, que las causas del incidente se debieron a un encuentro casual, fortuito. Durante los próximos días, según explican en la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, se mantendrá un dispositivo de vigilancia activa en la zona.
Que haya sido un encuentro fortuito, en el que el oso no buscaba atacar expresamente sino que fue una reacción al encontrarse de frente con la mujer, dejándola herida muy grave, coincide con el relato que ella hizo a sus familiares, ya que se encontraba dando su paseo habitual después de cenar por las cercanías del pueblo cuando, a la salida de una curva, «el oso salió por la parte de abajo, se le puso en pie, pegó un bramido fuerte y le dio un zarpazo».
Como consecuencia del encuentro y la reacción del oso, la mujer cayó al suelo y se rompió la cadera y, por el golpe de la zarpa, tiene la nariz rota y perdió una muela, además de presentar heridas en el rostro. Primero fue trasladada al Hospital Carmen y Severo Ochoa y, con posterioridad, al Hospital Universitario Central de Asturias, en donde se la iba a someter a una intervención de cirugía maxilofacial.
El hecho de que se trate de un encuentro fortuito descartaría que el animal sea agresivo, puesto que la reacción entra dentro de lo que suelen hacer cuando se ven sorprendidos, con la mala suerte de que ese encuentro fue demasiado cercano al darse casi de bruces con la mujer. No es ni mucho menos la primera vez que vecinos de pueblos en Cangas del Narcea ven osos en zonas pobladas en busca de alimento.
El alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, tras lamentar lo sucedido, subrayaba estaba mañana que el oso pardo es un animal salvaje y «eso lo que conlleva es un cierto riesgo». Lo normal, añadía, es que en un encuentro entre humano y oso este último huya, «pero cierto es también que hay que tomar medidas para que esto no vuelva a ocurrir», en referencia al ataque que sufrió la vecina de Sonantes.
Por su parte, el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, remarcaba que se trata de una situación excepcional -de hecho en un periodo de 15 años investigado por la Universidad de Oviedo, de 2000 a 2015, se cuentan menos menos de 700 ataques de osos pardos a humanos en todo el mundo- «que seguramente tiene que ver con el incremento de ejemplares de la especie». También pedía que se valorasen los hechos con prudencia e indicaba que, una vez analizada la situación, habrá que ver qué se puede hacer para evitar en la medida de lo posible este tipo de incidentes.