Reclaman que haya un triaje previo a las consultas y no descartan movilizaciones
14 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los planes del Principado pasan por un regreso gradual en los meses del verano, de junio a septiembre, a aumentar la presencialidad en la Atención Primaria, con un objetivo de ocho minutos de dedicación por paciente y la posibilidad, si fuera preciso, de realizar consultas por las tardes. Todo pasaría todavía por un sistema de cita previa para establecer si la consulta necesita realmente de verse en persona pero, por si acaso, los médicos de familia afilan armas (estudian incluso movilizaciones) y han descartado regresar al modelo anterior a la pandemia que califican de «inoperante».
Javier Alberdi, presidente del Sindicato Médico del Principado de Asturias (Simpa) denuncia que «el modelo que se quiere mantiene la sobrecarga asistencial y que todo recaiga sobre el médico de atención primaria y estamos en una situación en la que no nos lo podemos permitir, no hay profesionales, no hay sustituciones. La edad media de los profesionales es cada vez mayor y con sobrecargas de trabajo tan altas, lo que pasa es lo que venimos denunciando desde hace años, que no hay posibilidad de recambio generacional».
El pasado martes, la gerente del Sespa, Concepción Saavedra aseguró que «seguirá habiendo cita previa y control de accesos porque hay que seguir cumpliendo la normativa de aforos» y que se había decidido avanzar después de que se hubiera completado la vacunación de los profesionales sanitarios y los grupos de edad más vulnerables. Pero una declaraciones previas del consejero de Salud, Pablo Fernández, en la que abogaba por volver al modelo previo a la pandemia y porque el paciente decidiera su consulta han encendido los ánimos de los médicos.
«El consejero nos ha dejado a los pies de los caballos como si no hubiéramos hecho nuestro trabajo» destaca Alberdi quien asegura que «siempre ha habido presencialidad, durante toda la pandemia, incluso en los momentos más duros del confinamiento más estricto se seguía atendiendo presencialmente a los pacientes que así lo necesitaban. La atención primaria nunca ha estado cerrada, hemos trabajado y hemos trabajado muchísimo».
El presidente del Simpa citó las declaraciones de la propia Saavedra indicando que los servicios de atención primaria apenas habían disminuido un 10% durante la pandemia mientras que, según destacó, en atención especializada habían caído un 40%. «Hemos atendido el 80% de los casos de covid en atención primaria; la gente se quedaba y seguía trabajando por encima de su hora», señala Alberdi quien afirma que en los últimos años el modelo había dado muestras de agotamiento con un aumento constante año a año de las consultas en una comunidad tan envejecida como Asturias, con listas de 60 a 90 pacientes por consulta. «Lo que se estima es que ha habido un incremento del 25% en las consultas de médicos de atención primaria en el último año, eso supone que si partíamos de una cifras en los años previos en torno a 5 millones es un millón y cuarto más».
A juicio del presidente del Simpa, es necesario establecer un triaje previo con mayor implicación de otras categorías profesionales ya que «un número no desdeñable de consultas son problemas de gestión de consultas de atención especializada y eso no debería llegar nunca al médico de atención primaria». Esto puede traer complicaciones, Alberdi indica que «consultas pueden ser atendidas por otras categorías y no se está haciendo, hubo un momento que se inició y hubo una guerra desatada por parte de enfermería que se negaron a hacerlo el año pasado». Respecto a la posibilidad de extender las consultas a las tardes señala que se haría si fuera necesario pero con la advertencia de que deben ir acompañadas de remuneración por horas extraordinarias.