Balas 3D para aniquilar nidos de velutina: el nuevo proyecto «made in Asturias»

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

Alejandro González y Moisés Fernández, desarrolladores de las vainas para neutralizar nidos de velutinas
Alejandro González y Moisés Fernández, desarrolladores de las vainas para neutralizar nidos de velutinas

Moisés Fernández y Alejandro González llevan un año con este proyecto de emprendimiento, que empezó por una fuerte alergia a las avispas

11 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Como toda gran idea, se podría decir, nace de la anécdota, aunque seguramente para Moisés Fernández no lo sea. Su fuerte alergia a las avispas fue la primera piedra de un proyecto de emprendimiento que consiste en la elaboración de vainas 3D para disparar y neutralizar nidos de velutina. «Este hombre es incompatible con la naturaleza», bromea Alejandro González, su compañero de proyecto. Hace aproximadamente un año que ambos se pusieron manos a la obra -compaginando sus respectivos trabajos como informático y hostelero- hasta llegar al punto de que ya hay varios expertos interesados en su idea; como productores de miel o empresas responsables en el exterminio.

Estos dos amigos, que viven en Llanera, utilizan una impresora 3D para realizar esta vaina «más eficiente y más segura» contra los nidos de velutina. A través de un sistema tan tradicional como eficiente, el de prueba y error, ya casi han dado con el diseño definitivo de estas balas, construidas en un material plástico llamado PLA. «Es un procedimiento laborioso más que costoso», lamenta González, ya que ahora consiguen elaborar unas nueve piezas en tres horas y media. «Fácilmente se pueden gastar en una mañana», apuntan. No obstante, no han cesado en su intento por mejorar sus diseños y «colaborar a la erradicación de la velutina».

Vainas diseñadas y construidas con impresión 3D
Vainas diseñadas y construidas con impresión 3D

Estas novedosas vainas llevan en su interior varios materiales, que se podrían resumir en insecticidas, ya que según apuntan sus creadores «es un charco en el que es mejor no meterse», debido a sus tecnicismos. «Son varios productos, pero al final el principio activo suele ser el mismo». Además, según explican, son más seguras, eficientes, veloces y biodegradables, «en según qué condiciones». Asimismo, entre las principales ventajas que tienen se encuentra la prevención de riesgos laborales para los operarios encargados de retirar los nidos. «Al llevar tanto contenido dentro reduce el número de disparos, por ejemplo, de diez a tres», explica Fernández, lo que traducido a la práctica significaría un tiempo de exposición menor a la colmena. «Tampoco alteras tanto la colonia como si estás un minuto o dos metiéndole diez perdigonazos», subraya.

«Ahora mismo el resultado es satisfactorio, pero necesitamos que empiece la campaña de nidos para hacer pruebas de campo de continuo y ver que sea tan efectivo como parece», explica Moisés Fernández, ya que hasta ahora han trabajado con concesiones, disparando en condiciones climatológicas muy favorables. «Los técnicos que lo han probado tienen sensaciones muy buenas, por lo que no debería de haber ningún problema. Somos muy optimistas, pero hay que esperar», remata.