Ex socialista y expresidenta de UPyD, Rosa Díez acumula un glosario de idas y venidas y meteduras de pata a lo largo de su dilatada carrera política. La última ha tenido como protagonista la llingua, cuyo uso en la Junta acaba de ser avalado por el Tribunal Constitucional. Díaz ha optado por las fake news y ha afirmado que Asturias está gobernada por una coalición tóxica de comunistas y socialistas, antes de criticar la postura a favor de la cooficialidad del asturiano del Gobierno de Barbón: «Esta gentuza no tiene perdón». El propio Barbón le ha pedido respeto para hablar de Asturias.
«Los niños asturianos, que ya de por sí tienen un futuro complicado en una de las regiones más deprimidas de España, van camino de que la coalición tóxica entre comunistas y socialistas les imponga la educación en bable. Esta gentuza no tiene perdón», ha afirmado Díez en redes sociales.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, con una gran actividad en redes, ha publicado su respuesta y le ha exigido «respeto» para hablar de Asturias. En su réplica, el líder socialista asturiano, además de emplazarla a hablar con respeto para referirse a la región, ha recordado la conveniencia de informarse antes de referirse a la política del Principado dado que la comunidad autónoma está gobernada por un Ejecutivo de la FSA-PSOE y no por uno de coalición. Y ha concluido: «Tercero, la Junta General fue elegida por el pueblo asturiano. Se llama Democracia».
Entre las meteduras de pata de Rosa Díez cabe recordar cuando en su día aseguró en una entrevista que «José Luis Rodríguez Zapatero podría ser un gallego, en el sentido más peyorativo del término». Las declaraciones levantaron una oleada de críticas en Galicia, incluso el Parlamento gallego aprobó por unanimidad una declaración institucional de reprobación. Díez quiso aclararlo y no se sabe si aún empeoró la situación: en su opinión, el término 'gallego' se atribuye a una persona que «nadie sabe muy bien si sube o baja, o sea, lo que va a hacer o dejar de hacer».