Salud analiza el peso de la incidencia entre los mayores de 65 años y pretende afinar la trazabilidad por municipios. Los cambios serían previos a una posible cuarta ola
17 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El año de la pandemia ha dejado claro que en lo relativo al coronavirus no todo es blanco o negro. El mayor conocimiento sobre la enfermedad y la capacidad de adaptación de este obliga a las autoridades sanitarias a tomar decisiones casi a diario. En ocasiones se implantan nuevas medidas, otras veces se eliminan las que están en vigor y a veces se modifican las existentes. Y esta es una de las opciones que el Principado tiene sobre la mesa. Salud estudia modificar los requisitos de entrada de los concejos en riesgo extremo (4+) con el objetivo de que las restricciones sean lo más proporcionadas posibles.
Miguel Prieto, jefe de Alertas y Emergencias Sanitarias Covid-19 del Principado, explica que Salud realiza una «evaluación continua» del comportamiento de los datos, de las medidas en vigor y de la evolución de la pandemia. En este sentido, y aunque todavía no hay una decisión en firme al respecto, reconoce que «se está analizando cómo se comportó el modelo de entrada en nivel de riesgo extremo con medidas extraordinarias en la tercera ola y también las medidas para salir de esa situación». «El análisis de las medidas tomadas es parte de nuestras obligaciones», sostiene Prieto, quien matiza que, «en caso de que finalmente se introduzcan modificaciones, serían pequeños cambios o matices en cuanto al modelo».
Estos cambios irían fundamentalmente en dos líneas: el peso de la transmisión entre los mayores de 65 años y afinar la trazabilidad por concejos y no por área sanitaria como ocurre en la actualidad. «En la tercera ola llegó la vacunación y eso se mantendrá en las próximas», relata el responsable sanitario, quien añade que «la población vacunada es la de más edad» por lo que ahora la incidencia en ese colectivo es menor. «Esa incidencia entre mayores de 65 años se había incluido en el modelo por dos motivos. Porque daba información de la población vulnerable y porque era un buen predictor de los ingresos en hospitales que se iban a producir. Era el indicador que mejor información nos daba», detalla.
Ahora, al cambiar el escenario con la vacunación y la disminución de la incidencia en el colectivo «dejó de ser tan buen predictor», afirma Prieto. En su opinión, «una opción es no tener en cuenta ese indicador para pasar a riesgo extremo», pero aclara que «más allá de los indicadores, que queremos que sean sencillos y fáciles de seguir por la población, manejamos mucha información, y esa seguiremos utilizándola. Lo que hay que ver si a nivel interno o también para la decisión de pasar a 4+».
Respecto a la trazabilidad, Prieto apunta que el objetivo sería fijarla por concejos y no por área sanitaria como ocurre en la actualidad. «Gran parte de las fuentes de información que ahora tenemos antes no existían y todo se fue construyendo en función de la necesidad», afirma. Ahora, Salud está en condiciones de conseguir «de forma estable y fiable» información por concejos con el objetivo de «ser lo más finos posible para que las medidas que se apliquen sean lo más proporcionadas que se pueda.
No hay plazo para aplicación de estos cambios y Prieto deja claro que es posible que finalmente no se realicen. En todo caso, reconoce que «no somos partidarios de cambiar el modelo en plena ola epidémica porque puede ser de difícil comprensión. Eso solo se haría en caso de que descubramos algún fenómeno que indique la urgencia de cambiar. Lo que intentamos evitar es cambiar las condiciones de juego a mitad de partido, por lo que cualquier planteamiento en este sentido sería previo a una posible cuarta ola», asevera.
En estos momentos, en Asturias están en situación 4+ tres concejos: Piloña, Lena y Cangas de Onís. Además, Siero y Llanera presentan unos parámetros que podrían llevarlos al cierre en los próximos días.
