«Presidente, ya lo tenemos aquí. Primer caso confirmado»: Barbón relata cómo vivió la llegada del coronavirus a Asturias
ASTURIAS
El 29 de febrero de 2020 «fue la última vez en este año en que realmente pude desconectar de la situación», afirma el líder del Gobierno autonómico
28 feb 2021 . Actualizado a las 11:12 h.El primer día del resto de nuestras vidas. El 29 de febrero de 2020 se confirmó el primer caso de coronavirus en Asturias y, a partir de ahí, nada volvió a ser lo mismo. El acontecimiento era esperado -el covid-19 ya había llegado a España, estaba causando estragos en Italia y los rumores de lo que sucedía en China llevaba semanas ocupando páginas en los periódicos y minutos en los informativos, pero causó gran impacto en la ciudadanía. Cada español tiene su historia y recuerda el momento en el que conoció la noticia, y el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha compartido la suya en redes sociales. «Fue la última vez en este año en que realmente pude desconectar de la situación», asegura.
«Presidente, ya lo tenemos aquí. Primer caso confirmado». A las 17.45 horas, Barbón, que estaba de sobremesa tras una comida con tres amigos del Instituto David Vázquez Martínez, recibió la llamada en la que el consejero de Salud, Pablo Fernández, le comunicaba que lo inevitable acababa de suceder. Era el positivo de Luis Sepúlveda, el escritor que falleció dos meses después a causa de la enfermedad.
Antes de que se confirmara el positivo, ya estaba todo preparado. «Esa misma mañana del 29 de febrero, un sábado, habíamos acordado la constitución de un órgano del que formaría parte el Gobierno de Asturias, la Delegación del Gobierno de España y al que se incorporaría la Federación Asturiana de Concejos, para coordinar lo que se nos venía», explica Barbón. Después, tuvo la comida con los amigos, pero esa llamada lo cambió todo. «Fue la última vez en este año en que realmente pude desconectar de la situación. Desde ese día el coronavirus todo lo ocupó, la preocupación no se va».
Tras recibir la llamada, «quedamos en reunirnos en el HUCA, para analizar la situación y explicarla a Asturias», rememora el presidente del Principado. «Ya en el HUCA, aquel día escuché palabras que luego se repetirían de forma constante, por ejemplo, neumonía bilateral, mientras nos enseñaban unas placas», recuerda. «En aquel pequeño despacho del HUCA tuvimos claro que había que explicar la gravedad de la situación y lo que venía», asegura. Barbón defiende que, desde el principio, tuvieron claro lo que había que hacer: «Máxima transparencia, decir la verdad de lo que sabíamos, no ocultar la gravedad, explicar lo que podía suceder... así fue».
A partir de ahí, aunque personalizada en cada caso, la historia es conocida. Más de 2.000 fallecidos y de 43.300 contagiados en Asturias. Tres picos de incidencia, confinamientos, medidas restrictivas y crisis económica. Y en medio de todo esto, la llegada de las vacunas y con ellas la esperanza.