Grabados y una cabra montesa, las pinturas rupestres inéditas en dos cuevas de Las Regueras

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Un grupo de arqueólogos ha documentado la existencia de grabados pertenecientes a la ocupación paleolítica en Sofoxó y Las Mestas II

22 feb 2021 . Actualizado a las 09:44 h.

Un grupo de arqueólogos ha documentado la existencia de arte rupestre, perteneciente a la ocupación paleolítica, en dos cuevas del concejo de Las Regueras. Se trata de las cuevas de Sofoxó y Las Mestas II, situadas en las cercanías del río Nora. En la primera gruta han atestiguado el grabado de una cabra y en la segunda nueve figuras diferentes, que estaban más erosionadas y en peor estado de conservación, según recoge el estudio publicado en la revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola y firmado por Antonio Juaneda Gavelas, Peter Smith, Alberto Ceballos Hornero, Emilio Muñoz Fernández y Mariya Milkova Nocheva. 

El arte paleolítico de las dos cuevas ya fue descubierto, en el caso de la cueva de Sofoxó, en el año 1980 por Gavelas, dentro de una actividad de prospección de los yacimientos prehistóricos de la cuenca media del río Nalón. Uno de los territorios prehistóricos más importantes de la península ibérica, que ya había sido explorado a principios del siglo por el Conde de la Vega del Sella. Allí, situado en el exterior, aparece un grabado en muy buenas condiciones. Una representación que ha sido interpretado como una cabra montesa.

Debido a la erosión del soporte calizo, el trazo «simple y único» presenta un aspecto «generalmente diluido o suavizado», pero está bastante completo, con un perfil absoluto y orientado a la derecha. «La cabeza está casi perdida, pero se aprecia un largo cuerno, la línea pectoral y la cérvico dorsal, la mitad inferior de la nalga, ligeramente redondeada, y la pata posterior; destaca la disposición de la pata delantera, dos largos trazos oblicuos paralelos extendidos hacia adelante, lo que otorga a la figura una lograda representación de un salto en descenso», detalla el estudio.

De esta manera, Sofoxó con su cabra montesa se une al elenco de sitios de la cuenca del Nalón con una única figura representada: Las Mestas, tiene un caballo; Los Murciélagos, un bisonte; y Godulfo, una cierva. Al mismo tiempo, en una de las entradas a dicha cueva se han encontrado restos cerámicos con algunos huesos humanos. «No podemos descartar que estos materiales puedan estar asociados a un enterramiento». Pero, «la presencia de una ocupación solutrense en esta cavidad tiene especial relevancia», reconocen los autores.

En el caso de la cueva de Las Mestas II, ubicada en las cercanías de su homónima, los arqueólogos han documentado la existencia de nueve figuras. Aunque los grabados están muy erosionados y recubiertos parcialmente por una costra calcítica, permiten identifican cinco ciervas, una cabra y tres animales indeterminados. Los grabados, realizados mediante trazo simple, ancho y profundo, recuerdan a los que ya podemos encontrar en la cueva de La Lluera y en la de Los Torneiros I. También presentan vínculos muy estrechos con algunas representaciones de Santo Adriano.

Por ello, las cuevas del Sofoxó I y Las Mestas II «podrían encuadrarse en un contexto gráfico pre-magdaleniense, tal vez de cronología solutrense» y se sumarían así, a otras 13 estaciones en la cuenca media del Nalón, con grabados figurativos exteriores profundos. Al mismo tiempo, los arqueólogos han podido localizar las desaparecidas cuevas de La Ancenia y La Andina, así como la constatación de una ocupación muy puntual de época roma en la cueva de la Cruz. El hallazgo de un fragmento de cerámica «terra sigillata decorada de época tardía» permite certificar dicho indicio.