Las Cámaras de Comercio respaldan la petición de la patronal de que se le exonere de la obligación de estar al corriente de obligaciones con Hacienda para optar al fondo de rescate
17 feb 2021 . Actualizado a las 09:13 h.Esta seman se abrirán las convocatorias para optar a las ayudas desplegadas por el Principado para los afectados por los cierres impuestos para frenar los contagios de la pandemia. La administración asturiana espera un alto volumen de demandantes en el primer bloque, de alrededor de 10.000 interesados, y en su conjunto la partida presupuestaria suma 45 millones de euros, casi la mitad de los 100 que conforman el fondo de rescate aprobado en los presupuestos. El pasado lunes, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, denegaba la suspensión cautelarísima, a semejanza de la sí reconocida en el País Vasco, de las medidas aprobadas en Asturias para limitar la actividad de la hostelería.
La patronal del sector ha oscilado en los últimos días entre la posibilidad de que prosperara su demanda por la vía judicial; la insatisfacción por la cantidad de las ayudas directas y, sobre todo, por la velocidad a la que se concedan. Pero también han manejado un tercer argumento, uno que ha despertado cierta polémica, el requerimiento de que para conseguir esas ayudas no se tenga en cuenta el requisito de estar al corriente del pago de las obligaciones con la administración, es decir, tener los impuestos en regla.
¿Es posible esta pequeña amnistía fiscal? La reivindicación de la patronal hostelera partió del presidente de Otea, José Luis Almeida, quien pidió explícitamente y de forma oficial al Principado que «entre los requisitos para acceder a dichas ayudas no se incluya el encontrarse al corriente de las obligaciones tributarias, de Seguridad Social o con las respectivas haciendas del Principado de Asturias, de los potenciales beneficiarios». Los hosteleros se apoyan para esta petición en un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Oviedo que acude a la redacción del artículo 13.2 de la Ley General de Subvenciones, en el que se detallan quiénes no podrán recibir subvenciones (y entre ellos los que no estén al corriente de las obligaciones fiscales) «salvo que por la naturaleza de la subvención se exceptúe por su normativa reguladora». Este el clavo al que acude la patronal que entiende que la pandemia es una situación excepcional en la que debería considerarse la exoneración del pago completo de estos impuestos.
Lo cierto es que el informe de la Cámara de Comercio de Oviedo a quien se remite es a una consulta realizada por el alcalde de Mieres, Anibal Vázquez, de Izquierda Unida, quien tras un encuentro con empresarios del concejo se mostró abierto a consultar si la pandemia podría entrar dentro de las excepciones que incluya la ley. En este sentido, y respecto de la obligación de estar al corriente de los pagos, el texto de la Cámara asegura que «esta exigencia, que en condiciones normales nadie discute, en estas devastadoras circunstancias para algunos de los sectores a los que se les ha exigido mayor sacrificio no parece ni razonable ni justificada».
La tarde del martes, era el conjunto de las Cámaras de Comercio de Asturias los que apoyaban la exoneración en un comunicado común destacando que hay ayuntamientos que se han mostrado receptivos. Además señalaron que «el Principado se ha comprometido ha analizarlo y a hacer las consultas pertinentes al Ministerio de Hacienda».
Sin embargo, desde el Ejecutivo asturiano no ven tan clara esa opción. De mano ya han recalcado que en las ayudas puestas en marcha esta semana no será posible recoger esa reivindicación de la patronal, porque los decretos ya están aprobados, con unos requisitos establecidos y no se pueden cambiar.
Fuentes de Hacienda indicaron que «desde hace meses esta cuestión se está analizando desde los servicios jurídicos del Principado por si existiese la posibilidad de llevar a cabo algún tipo de modificación normativa que permita tal posibilidad. A esta fecha, no hay una seguridad jurídica plena de que esto sea viable. No obstante, esta cuestión ha sido también objeto de consulta a la Administración General del Estado». Y además añadieron que «que la Ley de Presupuestos del Principado de 2021 recoge la posibilidad de acogerse a aplazamientos y fraccionamientos de los pagos automáticos y sin intereses, por parte de los contribuyentes y que también en el ámbito de la Administración Central se han puesto en marcha medidas similares con el fin de flexibilizar el calendario de estos pagos».
Si bien en administraciones locales se han mostrado más abiertos a esta demanda, lo cierto es que muchas tasas municipales corresponden a cantidades muy pequeñas, sin embargo en la administración autonómica el temor es mayor ya que la fiscalización de las ayudas será más intensa y tendrá que pasar más controles y cualquier irregularidad terminaría siendo responsabilidad del Principado.
Las ayudas
El primer bloque de las ayudas aprobadas por el Principado podrá solicitarse a partir del jueves, 18 de febrero, y a lo largo de diez días naturales y, según citó Efe, oscilarán entre los 3.000 y los 9.000 euros, en un periodo máximo de dos meses.
Para esta primera convocatoria destinada a trabajadores por cuenta propia, autónomos, comunidades de bienes, sociedades civiles y pymes del sector turístico, hostelero y de la restauración con domicilio fiscal en Asturias y cuyas actividades no puedan ser desarrolladas por las restricciones derivadas de la covid se ha reservado una partida de más de 45 millones.
Estas ayudas se distribuyen en dos bloques en función de las restricciones a las se ven sometidas las diferentes actividades económicas y se modulan además en función del número de trabajadores y asalariados que tengan, hasta un máximo de 249.
Así, a los autónomos y pymes de actividades cerradas por resolución del Principado o de facto -al no poder desempeñar su trabajo- y que se prevé se mantengan clausuradas durante buena parte del periodo que resta hasta el final del estado de alarma, las ayudas irán desde los 4.500 euros, para profesionales sin asalariados, hasta los 9.000 para aquellos que cuenten con diez o más trabajadores.
Éste es el caso de los hoteles, cámpines, el ocio nocturno, las agencias de viajes, los juegos de azar y apuestas, las actividades recreativas y de entretenimiento, entre otros.
En cuanto a los que se hayan visto afectados por limitaciones severas o pertenezcan a sectores que sufren cierres intermitentes por la pandemia, como es el caso de bares y restaurantes, las subvenciones irán desde los 3.000 euros para negocios sin asalariados, hasta un máximo de 6.000 para los que cuenten con diez empleados o más.
El Gobierno de Asturias publicará esta semana el resto de las líneas de subvenciones: mañana las destinadas al comercio, que incluyen taxis y peluquerías, por importe superior a los 21,7 millones; y el viernes las de cultura (3,5 millones) y deportes (3, 5 millones).
El Consejo de Gobierno del Principado aprobó el pasado viernes un gasto de casi 74 millones para estas primeras convocatorias de ayudas del fondo de rescate para cerca de 23.500 potenciales beneficiarios.
El pago de estas ayudas pretende llevarse a cabo con cargo a los fondos adicionales recuperación para la cohesión y los territorios de Europa (REACT-EU), concretamente, a los vinculados al programa operativo 2014-2020 del Fondo Social Europeo (FSE), en el menor tiempo posible.