La educación pública ofrece más clases presenciales que la concertada en Asturias

ASTURIAS

La privada tiene un mayor porcentaje de centros y alumnos en los que la enseñanza es distancia

22 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha sido un quebradero de cabeza añadido para muchos padres asturiano el comienzo del nuevo curso cuando los hijos ya llegan a tercero de la ESO, a partir de ese nivel gran parte de la clases que se imparten durante este año se realizan de forma telemática, los jóvenes de estos cursos compaginan las asistencia a las aulas con lecciones a distancia, pero no de forma similar en los distintos modelos en la educación pública y a privada concertada en Asturias. Los centros públicos ofrecen más clases presenciales que los privados.

Así se desprende de los datos ofrecidos por la Consejería de Educación en una respuesta a la pregunta parlamentaria planteada por la diputada de Izquierda Unida, Ángela Vallina. En ella, en la tablas publicadas por la consejería, se revela que en tercero de la ESO, el 60% de los centros públicos ofrece educación presencial, un porcentaje que se reduce en el caso de los concertados a apenas el 26%. En tercero, las clases semipresenciales son algo más de la mitad de los alumnos de centros públicos (hasta el 56%) pero en el caso de los concertados esa proporción se dispara hasta 86%. En cuarto de la ESO se produce una tónica similar, en los públicos las clases semipresenciales se ofrecen en el 43% de los centros y para el 61% del alumnado, pero de forma mucho más intensa en la concertada, en el 62% de los centros y para 76% de los alumnos.

En primero de Bachillerato todavía hay un reparto de clases presenciales y a distancia en los centros públicos pero no así en la concertada donde toda la oferta es semipresencial.

En su respuesta, Educación destaca que los periodos de no presencialidad se desarrollan «de acuerdo con lo que se recoge en los documentos institucionales de los centros», y que al comienzo del curso se establecieron las directrices para que cada centro diseñara su «Plan de digitalización». La consejería añade que «se ha tenido muy en cuenta a los grupos más vulnerables por razón de rendimiento académico o por falta de recursos garantizándoles la presencialidad y, en la medida de lo posible, los recursos informáticos necesarios». 

La controversia sobre el modelo de las clases presenciales y a distancia se ha debatido casi desde el inicio del curso. Si bien en Asturias, que retrasó respecto al resto de las comunidades ya en un mes el regreso a las aulas, se ha optado por llevar las clases presenciales en los niveles de los más pequeños, desde Primaria a los inicios de secundaria, desde tercero de la ESO, también en Bachillerato y Formación Profesional, la semipresencialidad ha marcado el curso. Caso aparte es la enseñanza superior, con también duros debates sobre la asistencia a las aulas o la forma de desarrollar los exámenes en la Universidad de Oviedo.

Los más críticos con la semipresencialidad han cargado contra un sistema que, en su opinión, aumenta la brecha entre alumnos con más dificultades. Varios padres promovieron una iniciativa reclamando el regreso a la presencialidad integral en un texto en el que afirmaban que «en Asturias nos encontramos con alumnos recibiendo clases todos los días y otros solamente un día sí y otro no, es decir, la mitad de los días lectivos. Mientras que una parte de los alumnos asisten todos los días a clase, otros de 3º, 4º de la ESO y 1º de Bachillerato, se enfrentan a este curso con la mitad de días lectivos y la otra mitad de días solos y desatendidos en casa».