Países como Alemania, Reino Unido o Dinamarca quieren postergarla ante una hipotética escasez pero la Agencia Europea del Medicamento llama a cumplir los plazos previstos
08 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Apenas se han cumplido las primeras semanas del inicio de la vacunación contra el coronavirus a lo largo del globo, con muy variados ritmos y distintas estrategias, entre los diferentes países pero también dentro de las comunidades de España. Asturias ha aplicado la totalidad de la primera remesa ya y se dispone a aplicar la segunda íntegra para conseguir inmunizar en el mayor grado posible al principal de grupo de riesgo, las residencias, algo a lo que incluso ha puesto fecha para antes de la mitad de enero. Otras comunidades o han llevado un ritmo muy bajo, con casos que no llegan a aplicar el 10%; o otras guardan una parte no menor de las dosis para garantizarse ya una segunda toma.
Las autoridades asturianas no temen un imprevisto de escasez y confían en la garantía de un suministro constante de algo más de 11.000 vacunas semanales hacia el Principado. No en todas partes lo han visto asi, esta semana primero el Reino Unido habló de postergar la segunda dosis y tratar de cubrir a mucha gente sólo con la primera; en Alemania desde el gobierno se afirmó que se estudiaba extender al máximo hipotético el plazo de la segunda toma, hasta 42 días, doblando el recomendado de 21.
Ese será el plazo de Asturias. Fuentes de la Consejería de Salud indicaron que «no hay cambios, se va a vacunar a los 21 días siguiendo los criterios técnicos y la evidencia científica». Lo cierto es que a la difusión de las declaraciones de los gobiernos británico, alemán e incluso el belga, la portavoz de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), Sophie Labbe, citada por Efe señaló que «los vacunados no pueden estar completamente protegidos hasta 7 días después de su segunda dosis». No obstante, la EMA no prohíbe alargar hasta los 42 días la administración de la segunda dosis, pero hay una advertencia: «la evidencia de eficacia se basa en un estudio en el que la administración de 2 dosis se realizó con 19 a 42 días de diferencia. Cualquier cambio requeriría una variación de la autorización de comercialización, así como más datos clínicos para respaldar dicho cambio; de lo contrario, se consideraría como uso no indicado en la etiqueta».
Asturias ha avanzado muy rápido en la vacunación en un contexto en el que está a punto de incrementarse el número de contagios diarios a consecuencia del aumento de movilidad en las fiestas navideñas. Con una media de edad en la mortalidad en Asturias alrededor de los 80 años, el objetivo pasa por cubrir a las cerca de 20.000 que están en los geriátricos, los residentes y los trabajadores. El siguiente grupo en la diana son los sanitarios.
La directora gerente del Sespa, Concepción Saavedra señaló en declaraciones a TVE que la campaña de vacunación asturiana había funcionado gracias a «la planificación y por supuesto el trabajo intenso y la motivación de los profesionales que trabajaron mañana y tarde, en días laborables y festivos, pensando que esto era el principio del fin». Además recalcó que los orígenes del plan asturiano están en el 9 de noviembre cuando se inician los trabajos en «la logística de conservación y también de seguridad de las vacunas. Hicimos un programa informático propio con el que podemos hacer el registro al mismo tiempo que hacemos la administración de la vacuna; además formamos a 50 equipos con 148 profesionales».
«El compromiso de Pzifer es suministrar 350.000 vacunas semanales durante las próximas 12 semanas» explicó días atrás en declaraciones a La Voz de Asturias el profesor de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, Ignacio de Blas, quien indicó que en proporción a la población envejecida, Asturias ha recibido más vacunas. Según sus cálculos, el Principado tendría estas primeras semanas 11,5 vacunas por cada mil habitantes; porcentaje que en Galicia es de 10,8; en la Comunidad Valenciana es de 6 vacunas por mil habitantes y sólo 4,9 en Baleares.
En un plazo de una a dos semanas llegará en todo caso a cada territorio la vacuna de Moderna. El ministro de Sanidad, Salvador Illa quien dijo que serán «unas 600.000 dosis en seis semanas» y que se distribuirán «de forma equitativa entre las comunidades autónomas». Las vacunas de Moderna, que tienen unos requisitos de conservación algo menos exigentes que las de Pfizer, se recibirán todas en un único almacén central del Ministerio de Sanidad y a partir de ahí se distribuirán entre las autonomías.