El consejero llama a agilizar la puesta de las vacunas a la población más vulnerable y el Ministerio descarta confinamientos
06 ene 2021 . Actualizado a las 14:27 h.El consejero de Salud del Principado de Asturias, Pablo Fernández Muñiz, ha pedido este miércoles responsabilidad para tratar de aplazar a febrero la tercera ola de la pandemia de COVID-19 en la comunidad. En una entrevista en el programa Más de Uno de Onda Cero Radio recogida por Europa Press, estimó que será a partir del 27 de enero cuando la población más vulnerable esté protegida con las dos dosis de la vacuna.
Así, el objetivo del Gobierno asturiano es agilizar al máximo el proceso de vacunación de las personas vulnerables institucionalizadas y retrasar al máximo la incidencia de la tercera ola «que ya ha empezado».
El propósito del dispositivo es ir administrando todas las vacunas que vayan llegando semanalmente. A ese respecto, el consejero ha recordado que este pasado lunes, día 4, ya se había puesto el 100% de las recibidas en la primera remesa.
El consejero, que ha resaltado la «tremenda dificultad de vacunación masiva en estas fechas», ha aprovechado para reconocer la voluntariedad de los equipos de vacunación y el gran nivel de coordinación en esta primera fase, centrada en las residencias.
Del mismo modo, se ha referido a la gran sensibilización que hay en Asturias, toda vez que se tiene clara la prioridad de proteger a la población vulnerable en una comunidad especialmente envejecida.
Para garantizar el funcionamiento del dispositivo en próximas semanas, ante las adversidades meteorológicas y el posible incremento de casos, el consejero no descarta la colaboración militar ni de la sanidad privada.
«Para la vacunación hay que contar con ellos porque puede ser necesario en cualquier momento», ha dicho sobre los militares, al tiempo que ha comentado que tampoco descarta la participación de la sanidad privada «como complemento». Y es que, incide, la sanidad pública es «potente» en Asturias con una apuesta fuerte por la Atención Primaria, que posiciona bien a la comunidad para responder a la pandemia. No obstante, entiende que «no hay que descartar nada porque la situación puede agravarse mucho».
Fernández Muñiz ha asegurado que desde la administración autonómica están muy preocupados por la tercera ola porque, aunque actualmente Asturias tenga la incidencia más baja de España, se observa un incremento rápido en otras comunidades y la segunda ola fue más tardía en el Principado. Asimismo, resalta que la ocupación de las UCI, actualmente al 19%, es el factor más preocupante para encarar esa tercera ola por riesgo de colapso.
De este modo, insiste en la importancia de aplazar el incremento de la incidencia y no descarta «nada», tampoco el confinamiento domiciliario estricto. En ese sentido, ha recordado que Asturias ya lo solicitó en la segunda ola. «Ojalá no haga falta, pero hay que estar preparados para todo», ha dicho.
Sin embargo, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Cazón, ha afirmado que con los «instrumentos actuales» es posible evitar un confinamiento total como el de la pasada primavera, alegando que hay medidas intermedias que se pueden «aplicar con una precisión casi quirúrgica» para evitar la propagación de la Covid-19.
