El invento es único en el mundo y cuenta con su propio amplificador incorporado y sonido sintetizado
26 dic 2020 . Actualizado a las 19:08 h.La gaita es sin duda el icono de la música tradicional del Principado. Siempre pone la banda sonora a cualquier fiesta y es una de las señas de identidad de la región. Pero, para poder disfrutar de este sonido que pone la piel de gallina a cualquier persona, se requieren muchas horas de ensayo. Para ello, el asturiano Carlos Rodríguez, afincado en El Bierzo, ha diseñado, programado y fabricado un puntero electrónico que permite a los gaiteros practicar en su casa sin molestar a los vecinos.
La idea surgió en pleno confinamiento. Ante la imposibilidad de ensayar en un local insonorizado, este aficionado a la gaita buscó una solución para poder tocar en casa. Con la ayuda del gallego Javier Ramiro y bajo la influencia de un proyecto libre que circulaba por internet, basado en la gaita escocesa, Rodríguez diseñó este puntero que es único en el mundo. Se trata de un aparato que lleva directamente el sonido al oído del intérprete, ya que el invento cuenta con un amplificador de 3W y una clavija estándar para enchufar unos auriculares. De la misma manera, el sonido puede salir directamente por el amplificador, sin necesidad de ningún dispositivo adicional para emitir el sonido que está sintetizado. Además, el artificio no requiere soplar para hacerlo sonar y permite tocar la gaita en sus distintas afinaciones y variantes.
Después de cuatro años trabajando en el proyecto, el invento por fin ve la luz. Al principio, el asturiano hizo unos diseños de plástico, pero dada la fragilidad y su escasa resistencia a los cambios de temperatura no le acabaron de convencer. Así que apostó por fabricar los modelos de madera, que incorporan únicamente las piezas plásticas imprescindibles y cuentan con una pequeña placa Arduino y el lenguaje informático C. Por lo que, la batería del puntero se puede recargar con un simple cargador móvil. Una vez conforme con el nuevo diseño, Rodríguez invirtió cientos de horas ante el ordenador para conseguir programar los distintos comandos que permiten funcionar el invento.
Además, su puntero electrónico forma parte de una gaita única en el mundo, ya que los bordones son también eléctricos. De esta manera, con este invento, todo el sonido es independiente. Por un lado va el del puntero, por otro el de la ronqueta y por otro el del roncón.