El consejo de Ciencia asegura que la futura Agencia de Ciencia e Innovación arrancará «posiblemente» el próximo año
01 dic 2020 . Actualizado a las 17:46 h.El Principado de Asturias registró una inversión de 195,6 millones en Investigación y Desarrollo (I+D) en 2019, un 3,8% más que el año anterior, lo que supone escalar un puesto en el ranking de gasto respecto al PIB, con un 0,82%, hasta situarse en la duodécima posición entre las comunidades autónomas, según ha destacado la Consejería de Ciencia.
Este departamento resalta que Asturias ha aumentado ligeramente el gasto medio en investigación científica y desarrollo tecnológico y, por primera vez en los últimos cinco años, comienza a escalar posiciones en el mapa nacional. La Universidad, la Administración pública y en gran medida la empresa son los tres pilares que concentran la inversión en I+D.
Si se tiene en cuenta el gasto respecto al PIB, el crecimiento pasa de un 0,74% a un 0,82% en el mismo periodo (2015-2019) y, en el contexto nacional, Asturias gana un puesto y se sitúa en la duodécima posición, por encima de La Rioja, Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias e Islas Baleares.
También mejoran los resultados en el personal investigador, con un incremento interanual del 11,5%, al pasar de 3.331 a 3.712 trabajadores en I+D. Este colectivo supone el 9,6% de la población ocupada de la comunidad y el aumento en plantilla es especialmente importante en la Universidad (14,7%) y en las empresas (11,5%).
La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad considera que, pese a que la evolución es lenta, estos datos son positivos y apuntan al inicio de un crecimiento, especialmente en personal investigador. En ese sentido, indica que en el periodo 2019-2020, se registraron más de 300 contrataciones vinculadas a convocatorias de ayudas a la captación y retención de talento.
El titular del departamento, Borja Sánchez, asegura que la futura Agencia de Ciencia e Innovación, un organismo que confía pueda arrancar el próximo año, será un elemento clave para mejorar los indicadores de I+D, tanto a través de la resolución de convocatorias como mediante actuaciones dirigidas al incremento del gasto público en ciencia y tecnología que arrastre mayor inversión del sector privado, informa Efe.