El SESPA continúa ampliando el número de unidades de cuidados intensivos, que actualmente es de 240
13 nov 2020 . Actualizado a las 15:20 h.La sanidad asturiana se encuentra casi al límite. La ocupación de camas en planta y en UCIs está llevando al sistema a un punto crítico y desde el Principado trabajan en la búsqueda de soluciones. Los positivos por coronavirus tardan en ingresar de media entre 5 y 6 días, y con un ritmo de contagios en 24 horas de más de 600 personas, el escenario es realmente oscuro. Además, a estos pacientes hay que sumar los que ingresan por otras enfermedades que no son la Covid-19. Por eso, y a pesar de que ya ha triplicado las camas UCI respecto a las que tenía antes de la pandemia, el Gobierno autonómico sigue buscando nuevas fórmulas. El siguiente paso es habilitar camas de cuidados intensivos en quirófanos y zonas de reanimación. El objetivo es pasar de 240 a más de 260 camas de críticos la próxima semana.
Y la intención es seguir incorporando más camas UCI. La gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Concepción Saavedra, ha aportado un dato que explica la gravedad de la situación. De media, un paciente en UCI está un mes ingresado. De ahí que, aunque ahora mismo exista cierto margen, este se agotará rápido. Los últimos datos oficiales reflejan que hay 133 pacientes Covid en las UCIs de la comunidad autónoma. A este ritmo de ingresos, ¿hasta qué límite puede seguir aumentando Asturias el número de camas? Saavedra afirma que «la capacidad va en función de los respiradores, el espacio y los recursos humanos». «Tenemos 377 respiradores y seguiremos buscando estructuras para buscar camas en hospitales», añade.
En estos momentos, en Asturias ya ingresan el 20% de los nuevos positivos -la media nacional baja hasta el 15%. «Ahora la atención es asumible, pero si no se mantienen las medidas actuales, en las semanas próximas estaríamos en un escenario crítico teniendo en cuenta la población envejecida de Asturias», ha indicado Saavedra, que ha recordado también que en la región los criterios de ingresos no han cambiando desde el inicio de la pandemia.
De las 3.000 camas hospitalarias que hay en Asturias están ocupadas el 67%. En Avilés superan el 76%, en el HUCA el 85% y en Cabueñes el 91%. Se trata de hospitales que ya solo atienden urgencias. Por otro lado, Cangas y Arriondas ya tienen plantas Covid y se está trabajando en la de Jarrio, que se suma al H144 abierto en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón. Por otro lado, se ha reorganizado la plantilla, con el traslado de personal de enfermería de las alas, la contratación de 2.215 profesionales más que hace un año y el contacto con las Facultades de Medicina, informa Europa Press.
Según los datos ofrecidos por el jefe del servicio de vigilancia epidemiológica, Ismael Huerta, una media del 13,6% de los positivos asturianos precisan de ingreso hospitalario, de los que el 90% tiene más de 50 años. En la UCI ingresan el 0,9% de los casos confirmados, de los que el 92% tiene más de 50 años. Los fallecidos se corresponden con el 2,1% de los confirmados por PCR, el 90% a partir de los 70 años. Un 12% de los casos a partir de 80 años fallece.
Central de llamadas
Cincuenta administrativos estarán operativos a partir del lunes en el centro de atención telefónica con el que el Principado pretende mejorar la comunicación de los ciudadanos con los centros de salud de la red de atención primaria ante la saturación derivada de los efectos de la segunda ola de la pandemia del coronavirus.
El anuncio lo ha hecho la gerente del Servicio de Salud (SESPA), Concepción Saavedra, que ha incidido en que este nuevo servicio se pretende garantizar la comunicación y que los ciudadanos no tengan dificultades a la hora de contactar con sus centros de salud y consultorios. Saavedra ha señalado, por otra parte, que los ya se han distribuido por los centros de salud y las urgencias hospitalarias los test de antígenos para detectar los contagios por covid-19 en quince minutos, pruebas que permitirán reducir la presión en los autocovid y en los laboratorios.
El pasado lunes se inició la distribución a todas las áreas sanitarias de las primeras 5.000 unidades de un total de 50.000 adquiridas para su uso en los centros de salud y en las urgencias hospitalarias con el objetivo de reforzar la estrategia de diagnóstico precoz, informa EFE.