Riopedre, trasladado de la cárcel al HUCA por problemas cardiacos

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

 El ex consejero, José Luis Iglesias Riopedre, acompañado de su abogada Anabel Prieto y rodedado de medios de comunicación a su salida de la Audiencia.
El ex consejero, José Luis Iglesias Riopedre, acompañado de su abogada Anabel Prieto y rodedado de medios de comunicación a su salida de la Audiencia.

El exconsejero de Educación será sometido a diversas pruebas relacionadas con la enfermedad que padece desde hace varios años

12 nov 2020 . Actualizado a las 16:24 h.

El exconsejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, de 80 años, ha sido trasladado hoy desde el Centro Penitenciario de Asturias, donde cumple una condena de cinco años y dos meses de prisión por el caso Marea, hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), al sufrir un agravamiento de su dolencia cardíaca, según ha confirmado a Efe su abogada defensora, Anabel Prieto Torices.

Riopedre permanecía a las 14:00 horas en el servicio de Urgencias del HUCA para ser sometido a diversas pruebas relacionadas con la enfermedad cardíaca que padece desde hace varios años. El exconsejero comenzó a sentirse mal anoche cuando se encontraba en el departamento de Enfermería de la prisión, donde cumple condena, y fue atendido por un facultativo. Según ha avanzado su letrada, esta misma mañana volvió a verle un médico en la cárcel, y aconsejó su traslado hasta el hospital ovetense.

La enfermedad cardíaca que padece el exconsejero ha sido una de las razones aducidas por su defensa para solicitar de forma reiterada ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y la Audiencia Provincial su pase al tercer grado por razones humanitarias. Aunque inicialmente la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Asturias informó favorablemente, la Fiscalía ha recurrido al considerar que puede seguir su tratamiento en prisión.

La Audiencia Provincial ha seguido el criterio de la Fiscalía y ha denegado el cambio de clasificación penitenciaria, al estimar que Riopedre no ha sufrido un agravamiento de sus dolencias que le impida seguir ese tratamiento en la cárcel.