La variación de tasas de incidencia es más alta entre áreas de la capital que entre las zonas marcadas en la villa
09 nov 2020 . Actualizado a las 17:36 h.Con una segunda ola que amenaza con llevar al límite la capacidad hospitalaria del sistema sanitario asturiano; el Principado cumple varias semanas de adopción frenética de medidas destinadas a paliar los contagios tratando de reducir la movilidad. Antes de que comenzaran los cierres de actividades no esenciales, que han afectado de forma particular al comercio y la hostelería, ya se habían establecido cierres perimetrales en los tres principales núcleos urbanos de Asturias: en Oviedo, Gijón y Avilés; cierres que además se prorrogarán por dos semanas.
Pero la incidencia en las ciudades no es similar, la tasa acumulada en 14 días por 100.000 habitantes es de 305 en Oviedo; 363 en Avilés, mientras que en Gijón es de 877, según los últimos datos recogidos en el Observatorio de Salud de Asturias. Esta circunstancia ha provocado no poca polémica política esta semana ya que el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que luego recibió el respaldo del PP regional, solicitó que permitiera la reapertura del comercio en la capital porque su datos eran mejores que los de Gijón.
Pero las diferencias entre ambas ciudades, las dos que suman la mitad de la población de Asturias, también varían por barrios, de forma que en Gijón la incidencia está más repartida mientras que en Oviedo las diferencias son más altas entre distintas zonas de la ciudad. Así lo ha recogido la Plataforma de Bioestadística y Epidemiología de Asturias.
En su análisis se pone de relieve que en Gijón, la zona con la tasa más alta es Roces-Montevil, le sigue en el gráfico la Calzada y tras ellas, El Coto, Contrueces-Vega-Camocha, La Arena, Pumarín, Parque-Somió, Natahoyo-Tremañes, Centro-Cimadevilla, Laviada, y Perchera. La Plataforma de Bioestadística resaltó que la razón entre tasas máximas y mínimas de barrios gijoneses es de 1,4.
Sin embargo esa diferencia se dispara a 2,7 en el caso de Oviedo. En la capital, los barrios de más a menos afectados en ese orden son los de Centro-Sur, Ventanielles-Colloto, Teatinos, Otero-Olloniego-Tudela Veguín, La Argañosa-San Claudio-Las Regueras, Centro-Noroeste, Naranco, Vallobín-Lillo, Pumarín, La Corredoria-Villapérez, y El Cristo-Trubia.
El gráfico de Gijón tiene forma de escalera con escalones más o menos similares, mientras que en Oviedo la diferencia es más relevante entre las tres áreas más afectadas y el resto, el salto es más amplio.
Las jornadas del sábado y el domingo, por sus buenas temperaturas, llevaron a miles de ovetenses y gijoneses a las calles de sus ciudades y las redes sociales se llenaron de imágenes de multitudes paseando por El Muro de San Lorenzo o el Parque de Invierno. Los cierres perimetrales en los tres núcleos urbanos se prolongarán dos semanas más pero tampoco desde el comienzo fueron iguales. Al decretarse, Avilés cerró el conjunto de su concejo mientras que en principio Oviedo y Gijon pintaron los mapas de las principales zonas puramente urbanas de sus municipios pero después solicitaron, como Avilés, extender la restricción a todo su territorio.
La polémica política
Esta última semana con los sectores más afectados, en el comercio y la hostelería, velando armas para protestar contra los cierres de actvidad económica, el alcalde de Oviedo reclamó un trato singular para la capital. Canteli afirmó primero que Oviedo estaba «mucho mejor» que otras grandes ciudades de Asturias como Gijón. «La situación es distinta y el tratamiento tiene que serlo», insistió, al punto que se preguntó si la situación de Gijón fuese la de Oviedo y la capital estuviese registrando los datos de Gijón se hubiera cerrado Gijón. «Ahí lo dejo», dijo.
La presidenta del PP, Teresa Mallada se unió a las demandas del alcalde, aunque el partido ha reclamado una reapertura general. «No hay nada más injusto que tratar igual situaciones distintas», indicó la dirigentel del PP.
Casi de forma simultánea llegaba la respuesta del Principado, al término del último Consejo de Gobierno, la portavoz del Ejecutivo, Melania Álvarez indicó que «conviene mirar más allá de los límites del concejo, aplicando generosidad a la hora de proteger la salud de todos los asturianos», e insistió en que las medidas restrictivas ni son caprichosas ni se hacen «por fastidiar». En este sentido, la portavoz apuntó que Oviedo es la segunda más habitada de Asturias y que genera mucha movilidad en otros municipios y que todas las medidas que se han adoptado, incluidos los cierres perimetrales de Oviedo, Gijón y Avilés, se realizan «con criterios sanitarios bien fundados».