El presidente del Principado pretende que el Gobierno central acepte su propuesta en el próximo consejo de Ministros, que espera que se celebre «lo antes posible»
24 oct 2020 . Actualizado a las 09:39 h.Los alarmantes datos de contagio en Asturias van a llevar consigo la adopción de nuevas medidas para intentar frenar la pandemia del coronavirus. Los últimos datos recogidos con los que trabajan las autoridades sanitarias revelan que el covid-19 está en cifras cada vez más elevadas, muy por encima de lo esperado. Para intentar corregir esta situación, el Gobierno del Principado ha pedido al Ejecutivo central la declaración del estado de alarma con el objetivo de tener un arma que le permita restringir la movilidad nocturna a través del toque de queda. Y mientras que el consejo de Ministros ratifica la propuesta de Adrián Barbon, el Principado ha aprobado otras medidas que entrarán en vigor de forma inmediata. Desde las 00.00 horas del día 24 de octubre, hasta el 6 de noviembre, cerrará perimetralmente Oviedo, Gijón y Avilés y limitará el horario de apertura de los comercios a las 22.00 y de la hostelería a las 23.00 horas. Además, ha pedido un informe jurídico que avale un toque de queda que irá de las 00.00 a las 6.00 horas.
No hay fecha para que el consejo de Ministros se pronuncie sobre la petición de Asturias, pero la intención de Barbón es que sea «lo antes posible». El líder del Ejecutivo regional ya ha hablado con Pedro Sánchez y con Salvador Illa, Ministro de Sanidad, para trasladarles su propuesta, y esta misma tarde firmará la carta en la que se formaliza su oferta. Además de Asturias, Cataluña, La Rioja, Euskadi y Extremadura han realizado la misma petición, por lo que no está descartado que Sánchez reúna a sus ministros de forma extraordinaria para acelerar la toma de decisiones. De momento, no hay fecha definitiva.
La declaración del estado de alarma otorgará al Principado capacidad para tomar decisiones de forma más rápida sin tener que esperar al aval de la justicia. Pero mientras que eso ocurre, Barbón ya ha aprobado otras medidas. La más contundente, que entrará en vigor a las 00.00 horas del día 24 de octubre, hasta el 6 de noviembre, será el cierre perimetral de Oviedo, GIjón y Avilés.
Esto se traduce en la limitación de entrada y de salida a estas localidades, salvo causa justificada. Entre estas excepciones, Barbón ha citado el cuidado de mayores, niños o dependientes; motivos laborales; asistencia a centros sanitarios o la renovación de permisos.
Además, los comercios deberán cerrar por ley a las 22.00 horas y los de hostelería a las 23.00 horas. Estos últimos no podrán aceptar clientes después de las 22.00. El resto de restricciones que ya habían sido aprobadas para el sector, como la prohibición de consumir en barra o el máximo de seis personas por mesa, siguen vigentes.
Por último, Barbón también ha anunciado la «voluntad política» de implantar en Asturias el «mal llamado toque de queda». El presidente prefiere que se hable de «restricciones a la movilidad nocturna». Sin embargo, para que esta medida se aplique con todas las garantías y para que no sea tumbada por un juez, el Principado ha pedido un informe jurídico que garantice la legalidad de la norma.
Jutificación de las medidas
Barbón ha justificado estas medida «drásticas» por la fuerza «inusitada» con la que está llegando la segunda ola de la pandemia, y que en el caso de Asturias dejó ayer un nuevo récord, con 323 contagios y siete fallecidos. El presidente del Principado ha advertido de que «llegan semanas duras» y por ello hay que tomar decisiones para «doblegar la curva» y evitar un nuevo confinamiento domiciliario.
El presidente ha recordado que en esta situación hay que reducir la movilidad y reducir los contactos estrechos, por lo que ha hecho un llamamiento a las empresas para que faciliten el teletrabajo en la medida de lo posible o para que establezcan turnos.