El blindaje de gasto social, clave para un apoyo de Podemos a los presupuestos

ASTURIAS

El secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa
El secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa Tomás Mugueta

Los morados, que comparten coalición con los socialistas en el Gobierno central, sólo han llegado a un acuerdo con el PSOE en Asturias en los últimos años

23 oct 2020 . Actualizado a las 21:03 h.

Los presupuestos vigentes en Asturias, los primeros aprobados bajo la presidencia de Adrián Barbón, no salieron adelante con el apoyo de Podemos, con quien el PSOE comparte la coalición de Gobierno central, sino con el apoyo firme de IU y una carambola de abstenciones con Foro y Ciudadanos de la que ambos partidos no salieron indemnes. Las nuevas cuentas de Asturias son si cabe más urgentes que nunca ya que el presupuesto debe ordenarse para una situación de pandemia. ¿Llegará en este sengundo año de mandato un acuerdo a la izquierda de la cámara o se buscará un consenso transversal? Con los números que les dieron las urnas, PSOE, Podemos e IU tiene una mayoría más que amplia (26 de 45 escaños) y, sin embargo, el entendimiento entre morados y socialistas en Asturias siempre ha sido complejo y difícil de cuajar, en esta y en la pasada legislatura. Para el secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa, la clave podría estar en un blindaje del gasto social, con muchas propuestas pero una en concreto en este sentido: que el dinero que el Principado destina al Salario Social (fueron una media de unos 100 millones anuales durante el último lustro) tenga que destinarse a políticas sociales una vez que sea plenamente activo el Ingreso Mínimo Vital estatal.

Ripa destacó que esta semana se celebró un encuentro de coordinación de cara a la negociación presupuestaria con Izquierda Unida del que esperaba encontrar fácil sintonía en cuestiones como una reforma fiscal más progresiva «para que paguen más impuestos las rentas más altas» y una especial atención a cuestiones como «los cuidados y la dependencia». Con todo señaló que ya antes del verano la propuesta de sentarse a negoaciar los presupuestos a tres bandas se lanzó en el verano y afirmó que fueron los socialistas los que no han mostrado interés por participar.

La lista de desencuentros presupuestarios entre morados y socialistas es mucho más larga que la de los acuerdos en Asturias. Con episodios puntuales de abierto enfrentamiento la pasada legislatura, la primera moción de totalidad de Podemos a una cuentas de Javier Fernández se anunciaron en el último minuto del último día del plazo, abriendo unos años de tentativas de acercamiento sin mucha voluntad que nunca llegaban a puerto, con un excepción, la de el ultimo año de la pasada legislatura, ya con Barbón como máximo dirigente de la FSA pero aún no en la presidencia del Principado. Con todo, en su primer año de mandato, Barbón no consiguió el sello morado para sus primeras cuentas.

Respecto a esa última negociación, Ripa destacó que, a su juicio, el presidente asturiano había preferido buscar encuentros con Ciudadanos antes que con su grupo, precisamente para evitar comprometerse con políticas sociales. En su opinión «el mensaje de Ciudadanos es que quiere llegar a un acuerdo para eliminar políticas sociales de Podemos. Y en el estado se hace lo contrario, se llegan a acuerdos de incremento social con Podemos y con el PSOE. Se están dando avances allí y es incomprensible que no se trasladen a Asturias».

Tener presupuestos vigentes facilta mucho las cosas en situaciones especiales como la pandemia pero, ya en el ámbito estatal, la importancia de que lleguen a aprobarse unos presupuestos generales es crucial. La propuesta que salga del gobierno de coalición de PSOE y Podemos, más allá de donde recabe los apoyos, es necesaria y conditio sine qua no para que puedan articularse luego los fondos europeos de reconstrucción. ¿En qué medida puede esto facilitar un entendiento entre PSOE y Podemos en Asturias dados sus precedentes?

Ripa señaló que «voluntad la hay, toda la del mundo y es un tema sumamente importante, la sociedad pide acuerdos quiere una política de reconstrucción. Y eso lo compartimos, hay mimbres y ahora hay que trasladar las palabras en hechos y compromisos concretos».

En este presupuesto pueden influir además dos variables. Por un lado, en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), celebrado a comienzos de octubre, se detalló a las comunidades la decisión del Gobierno Central de suspender las reglas fiscales a todas las administraciones públicas en 2020 y 2021. Allí la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, propuso que el próximo año limiten su déficit al 2,2 por ciento del PIB y les comunicó que las entregas a cuenta de 2021 ascenderán a 105.589 millones de euros, una cifra similar al año pasado. Según citó la TPA,  la consejera de Hacienda del Principado, Ana Cárcaba, valoró que la información aportada por el Ministerio le permitía contar con un «marco mucho más sencillo» para comenzar a elaborar el proyecto de presupuestos para el año que viene.

Con todo, ya en las últimas fases de la desescalada, Barbón destacó que, sin reducir el gasto social, sí quería poner en marcha una reforma de la administración pública. «Asturias puede mantener un determinado nivel de administración, no como quieren algunos con 50.000 funcionarios porque eso pondría en peligro los derechos de los propios trabajadores público, hay administraciones que han quebrado por eso», destacó el presidente asturiano el pasado mes de junio. Entonces apuntó que los cambios no se harán «de la noche a la mañana» y que pretendía contar con la voz de los funcionarios en esa reforma pero también con expertos y con el asesoramiento de quienes diseñaron el actual sistema regional en la década de los 80; «fue un acierto pero necesita una puesta a punto».