Sanitarios piden responsabilidad para evitar que la segunda ola sea un tsunami

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ASTURIAS

Dentro de las actividades de la Semana de los Premios Princesa de Asturias hoy se celebro una mesa redonda que contó con la participación de profesionales sanitarios españoles que trabajan en primera línea contra la Covid-19, en la Fábrica de Armas de La Vega de Oviedo
Dentro de las actividades de la Semana de los Premios Princesa de Asturias hoy se celebro una mesa redonda que contó con la participación de profesionales sanitarios españoles que trabajan en primera línea contra la Covid-19, en la Fábrica de Armas de La Vega de Oviedo EFE | Alberto Morante

Cinco profesionales que han estado en primera línea de la pandemia participan en una mesa redonda organizada por la Fundación Princesa de Asturias

12 oct 2020 . Actualizado a las 17:33 h.

Responsables sanitarios españoles que trabajan en primera línea contra la Covid-19 han advertido este lunes que la magnitud de esta segunda ola de la pandemia dependerá de la responsabilidad individual, que será fundamental para evitar que «coja velocidad» y se convierta en «un tsunami». Estos profesionales, que representan a los sanitarios que han sido galardonados con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2020, han participado en la mesa redonda Más allá de la vocación que organiza la Fundación Princesa de Asturias.

Durante esta mesa redonda, celebrada en la Fábrica de Armas de La Vega y enmarcada en los actos de la semana de los Premios Princesa de Asturias 2020, cinco sanitarios de diferentes áreas han contando su experiencia durante los primeros meses de la pandemia, y han explicado cómo están viviendo esta segunda ola.

Todos ellos han coincidido en que están viviendo esta segunda ola con más relajación que en la primera, en la que vivieron los meses más duros como profesionales, aunque con la tensión de no saber si se trata de un pico transitorio.

El acto ha estado moderado por la periodista Leonor Suárez, y ha contado con los testimonios de la directora de Enfermería del hospital de IFEMA en Madrid, Verónica Real; el jefe de Medicina Interna y coordinador de Covid-19 en el Huca, Álvaro González; la neumóloga del Huca María Teresa González; el enfermero Javier García y la viróloga Marta Elena Álvarez.

Real ha admitido que estos meses no están siendo tan «intensos» como los de marzo o abril, ya que los sanitarios cuentan con más medios para afrontar el virus y con la experiencia de la primera ola.

Para González, esta experiencia ha permitido al sistema de salud tener capacidad de repuesta ante esta segunda ola del covid-19, en la que la responsabilidad individual será determinante para determinar su magnitud.

Este ritmo ascendente se ha notado en el incremento de peticiones de las PCR, ha reconocido Álvarez, que ha alertado de la posibilidad de que la pandemia vuelva a convertirse en un «tsunami».

No obstante, los cinco representantes han incidido en que el sistema sanitario está más preparado para afrontar la batalla contra el virus que en la primera ocasión, en la que estaban «luchando contra sombras», ha apuntado García.

Asimismo, el enfermero ha relatado las dificultades para medicalizar la residencia de Grado, una las más afectadas en Asturias, ya que la infraestructura «no estaba preparada» y el personal no tenía conocimiento de aquello a lo que se enfrentaba.

La falta de medios también afectó al hospital de Ifema, donde «hubo que sujetar sueros con palos de fregona» ante la aumento de pacientes, ha señalado Real.

Esta situación generó una gran tensión entre los profesionales, ha indicado González, que «no sabían cuánto crecía la pandemia ni a qué velocidad».

A pesar de que Asturias iba «una semana y media por detrás» de otras comunidades en la evolución de la pandemia, lo que permitía a Sanidad «tratar de anticipar acontecimientos» y preparar a los sanitarios, el coordinador de covid-19 del Huca ha subrayado que «llegado el momento la situación desbordaba a los profesionales».

A este respecto, la neumóloga González, que retrasó su jubilación para colaborar durante la primera oleada, ha asegurado que en sus 40 años de profesión «jamás había vivido algo como esto», ya que el sida en los años 80 y la gripe A de 2009 fueron duros, «pero nada como esto».

Todos han coincidido en que la «unión» y el «compañerismo» fue fundamental para superar los momentos más duros, en los que apenas había equipos de protección y muchos tenían el miedo de «llevar el virus a sus casas», informa Efe.