Transcurren principalmente entre hayedos para disfrutar de los colores de la seronda
17 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Estas cinco rutas de senderismo avanzan por caminos, sobre todo de hayedos, con los colores de la seronda. Ocres, naranjas, amarillos se funden con el verde para crear un paisaje otoñal que merece la pena disfrutar.
1. Somiedo
Los hayedos abundan en Somiedo y una de las rutas para disfrutar de sus tonalidades es la de la Braña de Sousas. Son tres kilómetros con un desnivel de 300 metros. El recorrido, que se hace aproximadamente en hora y media, se inicia en el pueblo de Valle de Lago. Tras un primer tramo, aparecen avellanos, castaños, robles y hayas, y, hasta llegar a la Braña de Sousas, espectaculares panorámicas de los hayedos y montes de Coto y Valle.
Una vez en la braña, que surge vinculada a la ganadería de trashumancia y ya es interesante de por sí, se pueden disfrutar de vistas únicas del circo glaciar sobre la vertiente oeste de Peña Llana en el que está situada.
2. Pome (Ponga)
El bosque de Pome es el mayor hayedo del macizo occidental de los Picos de Europa. Es un bosque denso, alto y silencioso. Y, en otoño, dorado. La ruta del bosque de Pome dura unas cinco horas, entre ida y vuelta, y parte de la vega de Enol durante dos kilómetros hasta adentrarse en el corazón del bosque y elegir cualquier camino, pero siempre marcando referencias para la vuelta. En mirador del Rey, hay un área recreativa para disfrutar de las vistas.
3. Montegrande (Teverga)
El hayedo de Montegrande, en plena cordillera Cantábrica y dentro del parque natural de Las Ubiñas La Mesa, es fácil de disfrutar y de caminar. La ruta que lleva a la cascada del Xiblu se hace en tres horas, ida y vuelta, y el recorrido se inicia en la braña La Puerca, pasado el pueblo de Páramo. El bosque, que a medida que se avanza se vuelve más profundo, deja protagonismo al agua en el tramo final con una cascada de 30 metros de altura enmarcada en los colores del otoño.
4. Redes (Caso)
Uno de los tesoros otoñales del Parque Natural de Redes es la ruta de los hayedos de Orlé. Son casi cinco horas de itinerario de gran belleza por el valle del río Orlé, a la sombra de las hayas y entre cabañas y praderías. La ruta parte del pueblo de Pendones y, a partir de la majada de L’Acebal, el camino empedrado discurre a la vera del río, cruzando los puentes de Vallumasaltu y Vallu, para llegar a Orlé.
5. Mual (Cangas del Narcea)
Una de las joyas del suroccidente asturiano es el bosque de Mual, en plena reserva de la biosfera de Muniellos. También es fácil de caminar y la ruta, que parte del pueblo ejemplar de 2018 y tiene una duración de unas cuatro horas tranquilamente, se adentra en terreno del oso pardo a orillas del rio Muniellos, entre hayas, castaños y robles. Un bosque de hayas da paso al camino que lleva al mirador del Miracín, con espectaculares vistas del pueblo de Mual, el puerto del Connio y la parte baja del bosque de Muniellos.