El entorno morado gijonés siempre ha sido un grupo municipal peculiar, bajo la denominación de Xixón Sí Puede, la pasada legislatura se resistió con uñas y dientes a llegar a ningún tipo de acuerdo con los socialistas en la ciudad y consolidó el segundo mandato de la alcaldesa de Foro, Carmen Moriyón. Los tiempos cambian y con unas nuevas mayorías, la situación del grupo es totalmente distinta, también lo que respecta a sus corrientes internas.
La tragedia hizo que el grupo de Podemos Xixón-Equo perdiera de forma reciente a su cabeza de lista Yolanda Huergo, fallecida por el cruel cáncer. A ello se sumó que la lista de la candidatura ha ido corriendo puestos por otros avatares políticos, también relacionados con la esfera nacional. Alba González, que iba como tercera en la candidatura municipal dejó el ayutamiento después de concretarse el pacto de coalición en La Moncloa para ocupar la Dirección General de Igualdad junto a Irene Montero, pero renunció días después tras una breve e intensa polémica porque no se trataba de una «persona racializada», así que el puesto quedó en manos finalmente de Rita Bosaho, de origen ecuatoguineano y Alba, demasiado blanca, se quedó como asesora del ministerio.
Tras esta sucesión de episodios, se quedan en el consistorio la número dos, Laura Tuero, afín dentro de las corrientes internas a la dirección asturiana del partido y que no siempre coincide precisamente con la estatal; también Juan Chaves, cuarto de la candidatura, que sustituyó a Alba González y quien se le achacan más simpatías ya con Más País, la marca de Iñigo Errejón, que con Podemos. Este jueves tomó posesión de su cargo de edil, Rufino Fernández, que ocupaba el quinto lugar de la lista, el que estaba marcado para Equo en el acuerdo de coalición. Pero los últimos comicios generales repetidos, Equo en Asturias también llegó a un pacto con la formación de Errejón antes que con los morados originales.
De este modo se quedan sin pablistas, sin línea oficial, los munícipes morados de Gijón.