Los sindicatos vinculados a la enseñanza, además de cuestionar la legalidad de retransmitir las clases, dudan de que haya suficiente banda ancha para soportar la conexión online simultánea de varias aulas. Aseguran que carecen de información sobre la distribución y uso de las 2.000 webcam que adquirirá Educación
28 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El anuncio realizado el pasado fin de semana por la Consejería Educación relativo a que dotará a 2.000 aulas de equipos con webcam para asegurar las clases semipresenciales ha generado más dudas e incertidumbres entre los profesionales de la docencia que tendrán que impartir clases con la mitad de los alumnos en el aula y la otra mitad en sus casas, una situación a la que se enfrentarán a partir del 28 de septiembre quienes cursen tercero y cuarto de la ESO, Bachillerato y Formación Profesional. Los sindicatos vinculados a la enseñanza aseguran desconocer el plan de Carmen Suárez o cómo se distribuirán esas cámaras entre todos los centros de la región que trabajarán de forma semipresencial. Al margen de eso, cuestionan la legalidad de retransmitir o grabar las clases y vacilan respecto a que haya suficiente banda ancha para soportar la conexión online simultánea de varias aulas. Teniendo en cuenta estas cuestiones, la pregunta que surge es ¿es posible una educación semipresencial en streaming en los centros asturianos durante el curso que arrancará en unos días?
Según la información facilitada por la Consejería de Educación, el material estaría en fase de compra, pero desde este departamento del Gobierno regional no se ha precisado más sobre cuándo podrían empezar a funcionar esas webcam y cómo se repartirían por los centros con docencia semipresencial en su ánimo de «asegurar la calidad de la enseñanza telemática en todos aquellos casos y circunstancias en las que no sea posible la asistencia a las aulas». Por el momento, los representantes de los trabajadores de la enseñanza carecen de información al respecto y desde algunos ámbitos se califica este cambio de «ocurrencia» de la consejera Carmen Suárez cuando hace unos días se habían enviado las instrucciones a los centros de secundaria y FP sobre cómo sería la educación y los profesores ya han realizado la programación de las materias.
«A día de hoy no se nos ha informado si están comprados esos recursos de conectividad. Todo es improvisación y desinformación», critica el presidente del sindicato independiente de enseñanza ANPE-Asturias, Gumersindo Rodríguez, que cuestiona la docencia en streaming por numerosas cuestiones, como que se pueda estar vulnerando el derecho a la imagen, a la libertad de cátedra, además de no tener garantías de qué uso se les va a dar a las imágenes que retransmitan o graben las webcam. «Las aulas son lugares inviolables, por lo que se generan dudas sobre la legalidad de la utilización de cámaras», comenta Rodríguez, quien reprocha a la Consejería de Educación que no haya tratado este planteamiento con los sindicatos. Así, solicita a este departamento «ver el informe jurídico que avala una medida de ese calado, que conlleva el uso de cámaras y captación de imágenes».
Con eso y con todo, el representante de ANPE se pregunta a qué centros o a qué aulas estarán destinadas esas cámaras, si será para los alumnos de segundo de Bachillerato por ser una enseñanza que hay que asegurar o si serán para los centros que tienen un mayor volumen de alumnado y tienen más dificultades para organizar los espacios.
Problemas de conectividad
Borja Llorente, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Asturias, señala que hoy por hoy «no hay capacidad para retransmitir todas las clases» que trabajarán de forma semipresencial, para lo que estima que serían necesarias unas 12.000 cámaras, por lo que entiende que las webcam que ha anunciado que adquiriría la Consejería de Educación entiende que son para que los centros tengan una dotación suficiente que puedan utilizar en un momento dado. Además, el mismo considera que no hay un ancho de banda que soporte varias conexiones simultáneas desde un mismo centro y que se generarían problemas de conectividad en los centros de la zona rural de la región.
Llorente explica que la educación semipresencial consistirá en que la parte de los alumnos que no acuden a clase puedan avanzar en sus casas con tareas preparadas por el profesor sobre las competencias clave del curriculum y que puedan aclarar las dudas e incidir en las explicaciones en las jornadas en las que acuden a clase. Lo que ve complicado el representante de CCOO es que se llegue a dar toda la material que se hubiera dado en curso de forma presencial. En este sentido, indica que en su sindicato estarán vigilantes de que no se produzcan desventajas en aquellos centros que por ratios tienen que llevar a cabo educación semipresencial respecto a aquellos en los que hay un número inferior de alumnos por clase y, por tanto, todos pueden acudir todos los días. «Habrá que ver cómo se articula la plataforma digital», traslada el mismo, que achaca a «la falta de dinero» el que no se puedan reducir más las ratios de los centros y desdoblar las aulas.
Desde Suatea (Sindicato Unitario y Autónomo de Trabajadores de la Enseñanza de Asturias), Tino Brugos considera que el comienzo de curso será «la prueba del algodón» de la enseñanza semipresencial que se ha planteado, una enseñanza en la que «no puede ocurrir que se generen situaciones de desigualdad entre los centros en los que los alumnos van de forma semipresencial y en los que se desarrollará un curso normal», apunta el mismo. Respecto a la instalación de webcam, señala que «oficialmente de nada se nos ha informado», por lo que índice en las dudas e incertidumbres que puede generar el uso de cámaras, así como el encaje legal que puede tener tanto por la protección del alumnado como por la libertad de cátedra de los profesores. Además, hace referencia a la brecha digital que puede implicar retransmitir clases, por un lado porque «no todos los alumnos tienen conexión», y por otro, porque entiende que «con que en un centro haya seis profesores impartiendo clase online a la vez, se colapsaría la red». En su opinión, la mejor forma de impartir enseñanzas es «estando en el aula», por lo que apostilla que «lo online no puede sustituir lo presencial».
Por su parte, la responsable del ámbito educativo de UGT, Maximina Fernández Otero, entiende que el anuncio realizado por la Consejería de Educación ha generado más incertidumbre en los centros, «que ya no tienen claro cómo actuar en cada momento» debido a «la falta de planificación y a la mala gestión» de la máxima responsable de este departamento.