Cuatro bares y un albergue bajan la persiana después de que se detectase el positivo de un camarero y por el miedo al contagio debido a la «relajación» de los turistas
22 ago 2020 . Actualizado a las 15:39 h.El miedo al coronavirus avanza casi al mismo ritmo que lo hace la pandemia. Cada día son varios los locales que deciden cerrar debido al contagio de alguno de sus trabajadores y ahora en Bulnes han dado un paso más. Los cuatro bares y el albergue han decidido bajar la persiana después de que se detectase el positivo de un camarero. No hay orden ni municipal y autonómica para que tomen esa decisión, sino que el cierre patronal se hace por voluntad propia y por «precaución», según explica Jose Sánchez, alcalde de Cabrales. Los propietarios de los establecimientos tienen miedo de que la situación se descontrole y denuncian la relajación de los turistas en el cumplimiento de las medidas de higiene y distancia social.
«En Cabrales, al igual que en todos los sitios, estamos todos un poco azotados en cuanto se detecta el primer caso», ha explicado el alcalde, quien ha confirmado el cierre de los establecimientos. Sánchez ha dejado claro que la decisión se toma por iniciativa de los hosteleros, y aunque ha reconocido que todos viven la situación «intranquilidad», ha hecho un llamamiento a la calma. «He hablado con el gerente del Área Sanitaria VI y nos ha pedido calma. De nada sirve hacer las pruebas en el primer momento si no hay síntomas porque la enfermedad tiene un periodo de incubación que va de tres a seis días», ha afirmado. Además se ha mostrado confiado en que, si es necesario «la consejería de Salud pondrá en marcha todos los mecanismos que hagan falta, como ya ha hecho con el cribado comunitario en Poo de Cabrales o con los autocovid en Llanes o Cangas del Narcea».
Relajación de los turistas
Hasta el momento se ha detectado solo un positivo, aunque el alcalde ha asegurado que «están realizando las pruebas a sus familiares y contactos cercanos». Una vez que se siga el rastro del virus, será el momento de evaluar si hacen falta más medidas. «Son decisiones que deben tomar Salud y Epidemiología, y tengo confianza plena en ellos», ha enfatizado».
El alcalde entiende el miedo de los hosteleros y reconoce la «relajación» en el comportamiento de algunos turistas. «No sé si llamarlo falta de civismo y de educación, pero el caso es que es todo muy raro», ha afirmado. Y Sánchez ha puesto un ejemplo. «Llegaron a Sotres tres autobuses con más de cien personas y no llevaban ni mascarilla ni nada», ha asegurado antes de explicar que «estamos en la montaña pero el bicho entra igual. La gente va de vacaciones y se relaja». Por ello, ha pedido el uso de mascarilla, lavado de manos y mantenimiento del distanciamientos social, que «es lo que piden las autoridades».