Un grupo de 25 expertos de diferentes disciplinas reflexionan sobre modelos productivos que permitan la transformación del Principado en el momento de cambio actual
25 jul 2020 . Actualizado a las 13:45 h.El agua, la generación de talento, el teletrabajo, la riqueza natural, la costa en sí misma, la amplia disponibilidad de suelo industrial, la investigación, la calidad de vida y la se sectores como el agroalimentario son algunas de las fortalezas con las que cuenta Asturias para poder reinventarse y transformarse de cara al futuro.
Así lo cree un grupo de 25 expertos de distintas disciplinas y casi desconocidos entre ellos que han sido reunidos durante dos días por las cámaras de comercio de Asturias para reflexionar y definir modelos productivos que permitan la transformación del Principado en un momento de cambio como el actual.
A la hora de definir un modelo productivo, este grupo de trabajo propuso en primer lugar, que se apueste por desarrollar la economía del hidrógeno y el almacenamiento energético, así como por impulsar la economía circular, por fomentar la industria ligada a los recursos autóctonos, por un turismo verde, cultural, gatronómico y de congresos, por el desarrollo de la industria de la salud y biosanitaria y por explorar las opciones de la economía del agua.
Desde el convencimiento de que no hay futuro sin educación, también plantean una puesta en valor de la figura del docente y una reforma del modelo selectivo, que se proceda a sincronizar las capacidades con el tejido productivo, que se incentive la transferencia de conocimiento a la sociedad y que se revise y amplíe la inversión destinada a investigación e innovación.
Otro eje sobre el que actuar, pasa por el impulso de la «economía del cuidado» que desarrolle nuevos modelos de atención y cuidados, que cuente con más espacios de diálogo ciudadano y en el que una sociedad diversa pero cohesionada no sufra la brecha digital y que ponga en valor el producto de proximidad, informa Efe.
Para facilitar el desarrollo de este modelo, plantean también una revisión que hagan de la administración «la más ágil del mundo», que se monitoricen las políticas públicas y que se cree un «clima fiscal atractivo» para que no se convierta, en ningún caso, en una traba para la atracción de empresas e inversión, informa Efe.