El concejo considerará casi todas las localidades costeras como susceptibles de tener aglomeraciones para reclamar su uso
16 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las primeras multas por no llevar mascarilla se impusieron en Llanes días antes de que entrara en vigor la resolución aprobada esta semana por el Principado para hacerlas obligatorias en la mayor parte de los espacios públicos. El concejo del oriente, que es el principal polo de atracción del turismo de Asturias en los meses de verano, ha sido pionera en impulsar el uso de las mascarillas en varias localidades del municipio, con avisos a través de bandos, y según confirmó la concejal Marián García de la Llana días atras se registraron las primeras sanciones. «Sí existen multas pero no se trata de multar y que la gente se asuste, sino de llamar a la responsabilidad. Si no vas con mascarilla, si eres un peligro sanitario para el resto de las personas puedes crear un problema social enorme, por contagios y todo lo que trae consigo en lo económico y que a la larga puede ser una vuelta al confinamiento». Fuentes municipales señalaron que la Policía Local, que depende de la Alcaldía, contaba con varias multas en este sentido, sin llegar a precisar cuántas hasta el momento, por incumplir la legalidad vigente hasta entonces, es decir, por no respetar la obligatoriedad de usar mascarilla en situaciones en las que no pudiera respetarse la distancia de metro y medio.
Este mismo sábado, días antes de que se publicar en el BOPA, la obligatoriedad de las mascarilas en Asturias, Llanes lanzó una campaña de concienciación, bajo el lema «Mascarillanes» en el que apelaba que la población hiciera un uso generalizado de ellas en las localidades del municipio. Porque Llanes tiene una pecularidad respecto a otras zonas de Asturias al multiplicar de forma considerable su población en los meses de verano. A lo largo de todo el año están más que claros los núcleos urbanos del concejo, pero de junio a septiembre, áreas que podrían considerarse rurales se convierten en realidad en ubicaciones muy habitadas y en las que son muy fáciles las aglomeraciones.
La norma asturiana establece que incluso aunque se garantice el distanciamiento de metro y medio, será de uso obligado en las vías públicas de los núcleos urbanos y en las zonas rurales en las que puedan producirse aglomeraciones o las que haya afluencia turística. ¿Qué zonas de Llanes entran en esa categoría? ¿Son verano urbanas o rurales Barros, Celorio o Posada de Llanes? Lo cierto es que en los primeros días del mes de julio, el Ayuntamiento llanisco ya publicó un bando en que marcaba la exigencia de la mascarilla en la propia localidad del concejo y también en Nueva y Posada.
En este sentido, De la Llana apuntó que considerarán obligartorio su uso en cualquier lugar susceptible de que se produzca una aglomeración, en la práctica totalidad de las localidades costera y, en todo caso, señaló que «a mí me gustaría decir que en todos los sitios se debe usar mascarilla y luego está la responsabilidad de cada uno que vea que aquí no hace falta porque no puedo contagiar al otro». La concejal insistió en que Llanes «es un sitio muy turístico, con mucha afluencia de gente y de lo que se trata es de no tener rebrotes porque estamos viendo que en el sitio más inofensivo del mundo puede salir uno; es cuestión de responsabilidad y yo creo que en todos los sitios donde haya más de cuatro personas tiene que haber mascarillas, más de dos personas si no conviven juntas».
El protocolo en la playa
¿Y cómo debe usarse la mascarilla en playa? En Andalucía, donde hay enormes arenales con enorme afluencia de turistas, se ha comenzado a fijar una normativa que no la exige para el que está su espacio singular de toalla y sombrilla, quizá sólo con su denominado núcleo de convivencia y, tampoco como es lógico, se pide que lleve cuando vaya uno a bañarse. Pero sí se requiere para quienes se dedican a dar largos paseos por la orilla de uno a otro lado de la playa. ¿Y en Asturias? La competencia de las playas, la regulación de qué se puede hacer en ellas compete al Principado que ha estado en contacto con los ayuntamientos, especialmente en las últimas semanas de la desescalada de mayo, para adecuar la normativa estatal a las mareas del Cantábrico ya que desde el Ejecutivo Central no se tuvo en consideración en un principio la merma de espacio de los arenales del norte en función de la pleamar a la hora de contar los aforos. Pero en la resolución publicada esta semana en el BOPA no se menciona ningún punto singular respecto a las playas, ni tampoco para las piscinas.
La concejal responsable de las playas en Llanes, Priscila Alonso, indicó que se atendrán a todo lo que fije el Principado en este sentido y, en todo caso, tras recorrer algunos de los principales arenales del concejo en los dos primeros días de vigencia de la nueva obligación de mascarilla, señaló que su impresión es que el uso es generalizado y que apenas habían contado algún caso sin mascarilla en casos puntuales de personas muy jóvenes con menor percepción del riesgo.
Por su parte la concejal Marían García de la Llana reclamó al Principado «firmeza» y que no quepa ambigüedad en la interpretación de las normas. Por en el momento en Llanes no se han visto en la situación, como sucedió semanas atrás en Gijón en San Lorenzo, de tener que cerrar el acceso e insistió en que los visitantes usen «el sentido común» a la hora de valorar si deben usar mascarilla en los arenales «sobre todo si se van a cruzar con mucha gente». Además recordó que la mayoría de las localidades llaniscas habían suspendido sus festejos este año para tratar de evitar riesgos de contagio por la presencia de multitudes. «Es algo pasajero o por lo menos intentamos que lo sea; el año que viene volveremos a la normalidad pero este año es diferente para todo», destacó De la Llana.