«El turismo está funcionando muy bien, si volvemos al confinamiento todo eso se irá al traste»
ASTURIAS
Los Oscos, una comarca libre de pandemia desde el estallido, acoge con preocupación el rebrote en Lugo
07 jul 2020 . Actualizado a las 08:32 h.Cuando empezó a bosquejarse el primer plan de desescalada, cuando todo el mundo intentaba aprenderse las franjas de edad y los horarios que correspondían a cada sector de población para las primeras salidas de casa y se escudriñaba el radio de un kilómetro permitido para los paseos, Santa Eulalia de los Oscos era uno de los lugares que aparecía en los mapas de la administración para poder ir dando algunos pasos más antes que el resto. La comarca de los Oscos era una isla en un mar de bosques y valles libre de la pandemia, ni un enfermo, ni un contagio desde que estallara en marzo. Por eso, y porque además la población tiene una media de edad muy alta, el rebrote de A Mariña y en Lugo, al otro lado de la frontera, les ha hecho redescubrir temores que parecían olvidados. Y con un punto preocupante añadido, los Oscos, pioneros en el turismo rural de España, estaban manejado estas semanas muy buenos números en reservas y ocupación de habitaciones. Por eso la inquietud es más alta.
«El turismo ahora mismo aquí está funcionando muy bien, hay bastantes ocupaciones y gente pero si volvemos a un confinamiento todo eso se irá al traste», destaca el alcalde de Santa Eulalia, Víctor Lorido. El rebrote en Galicia se ha dado en la costa, en A Mariña, en 14 concejos del litoral, y la comarca de los Oscos está en la montaña, la vía de acceso a Galicia más común es a través de Fonsagrada que no se incluye en los municipios que han vuelto al confinamiento. Y sin embargo, para Lorido «al ser tan cerca te pones un poco más en alerta por lo que se te puede venir encima en cualquier momento. Si llega a la marina de Asturias nos afectará igual porque somos el mismo área sanitaria e iríamos en el mismo paquete, parece que ahora mejorábamos un poco en el tema económico y si tenemos que volver a un confinamiento sería un problema gordo, sobre todo ahora en el verano».
En el concejo no se valora añadir nuevos dispositivos de protección a los ya desplegados. La piscina de Santa Eulalia de Oscos ya estaba cerrada en previsión de evitar posibles contagios y el alcalde destaca que no tenían programados tampoco eventos especiales en los próximos meses porque «el concejo es pequeño y tenemos recursos limitados».
En este sentido apeló a la responsabilidad individual, la de los vecinos y también la de los visitantes. Al principio de la pandemia «aquí se vivió con cierto temor los primeros días del confinamiento, todos estábamos preocupados hablando de los plazos de quince días de incubación por si saltaría algún caso pero fue pasando el tiempo, no aparecía ningún infectado y se veía que el confinamiento estaba funcionando. Ahora había un poco más de miedo al volver el turismo y viendo la previsión de que venía mucha gente. A Mariña es un sitio que se va muy a menudo, a Ribadeo concretamente, para ir a comprar».