El rescate del cuerpo fue especialmente complejo al ser una zona en la que el río discurre encajonado entre la montaña y una pared casi vertical de unos 50 metros
04 jul 2020 . Actualizado a las 13:03 h.La joven de 14 años que falleció ayer tras caerse de la canoa con la que realizaba el descenso del río Cares, en Asturias, era madrileña y se encontraba en un campamento de verano en la localidad cántabra de Comillas, que había programado distintas actividades de aventura a lo largo del día, según ha informado la Guardia Civil.
Veinte adolescentes y cuatro monitores habían iniciado el descenso en torno a las 16:00 horas y, unas dos horas después, la canoa de dos plazas en las que viajaban la joven fallecida junto con otra componente del grupo volcó al llegar a una zona de rocas y rápidos, a un kilometro de la localidad de Mildón, en el municipio asturiano de Peñamellera Alta.
Tras el vuelco, ambas salieron despedidas y quedaron sumergidas y solo una de ellas salió a flote sin que la búsqueda que realizaron los monitores tuviera éxito por lo que lo que uno de ellos se quedó en la zona y los otros continuaron el descenso para retirar al resto del grupo y pedir auxilio dado que la zona, por su orografía, no permitía la cobertura de teléfonos móviles.
Unos cincuenta minutos después consiguieron contactar telefónicamente con el 112 para informar de lo ocurrido y uno de los monitores localizó, pasadas las 20:00 horas, el cuerpo de la joven semi-sumergido entre unas rocas sin que fuera posible su extracción a la superficie.
A esta dificultad se añadió el hecho de que en esa zona el río discurre encajonado entre la montaña y una pared casi vertical de unos 50 metros lo que hizo necesario el traslado al lugar del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y del Grupo Rescate e Intervención en Montaña (GREIM).
Tras examinar la zona y hacer una limpieza de arbustos para descender, los agentes montaron desde un quitamiedos de la carretera una línea de vida para descender de forma segura hasta el río y una tirolina desde una orilla a la otra, de forma que sirviera de pasamanos para los buzos dada la fuerte corriente del río a lo que se añadía la dificultad de la falta de luz.
Dos miembros del GEAS provistos de equipos autónomos pudieron llegar hasta el lugar donde se encontraba el cadáver de la joven entre las rocas y extraerlo para izarlo después hasta la carretera AS-114, donde aguardaba el médico forense, y trasladarlos después al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde hoy se le practicará la autopsia; informó EFE.