La fiesta luarquesa sobrevive al primer verano postpandemia, mientras muchas de las grandes citas ya han sido suspendidas
23 jun 2020 . Actualizado a las 08:32 h.El Descenso del Sella fue el primero en decir que «no» a celebrar su edición de este año 2020. Le siguió el gigante asturiano del Xiringüelu y ahora El Carmín de La Pola. Tres titanes de las fiestas de prau se han tambaleado tanto que han acabado cayendo en un año que pasará a la historia. Mientras, en Luarca, la Cofradía de San Timoteo sigue barajando opciones porque algo tiene claro: va a haber San Timoteo. No será como el resto de años, con sus aglomeraciones y su verbena, pero tampoco será un año en blanco.
Con la noticia de la cancelación de El Carmín, el nerviosismo por conocer los veredictos del resto de fiestas crece y son los propios organizadores los que comienzan a tratar el tema, aunque la cita esté fijada para dentro de más de dos meses. «Nosotros ya nos estamos reuniendo y sacaremos el programa festivo definitivo a finales de mes», explica Tono Álvarez, presidente de la Cofradía de San Timoteo. Y es que aunque salga adelante la festividad, no será una fiesta como las que los asturianos recuerdan. Este año inusual trae consigo citas inusuales, y San Timoteo será una de ellas.
No habrá verbena ni aglomeraciones. La organización lo tiene claro: no van a poner en riesgo la salud ni van a saltarse las medidas sanitarias. «Va a haber San Timoteo. Eso lo tenemos claro, pero esta vez no va a ser como años anteriores», asegura Álvarez. Y es que a pesar de que aún están barajando las opciones para decantarse por una de ellas. Las actividades que se llevarán a cabo este año son aquellas donde se pueda contar y tener localizada a la gente que acuda a los eventos. «Serán actividades lúdicas, culturales, musicales… De ese estilo», explica el presidente de la cofradía.
A pesar de la oleada de cancelaciones, además de las romerías del verano, El Prestosu Fest o el Riverland son otras dos de las grandes citas que también han cancelado su edición del 2020. La quinta y segunda edición, respectivamente, de ambos festivales ha sido pospuesta para el próximo año, 2021. «Sin abrazos, sin bailes, sin pogos, sin sonrisas y sin morreos no se puede hacer este festival», alegaban entristecidos los organizadores del festival de Cangas del Narcea. Y es que hay fiestas que tienen que celebrarse por todo lo alto porque si no, dejarían de ser ellas.