El vicepresidente pasa a ocuparse de las competencias de función pública que ostentaba Rita Camblor. Alejandro Calvo, consejero de Desarrollo rural, asume Infraestructuras. Barbón afirma que esta «reformulación» no supone un incremento de altos cargos
20 jun 2020 . Actualizado a las 19:48 h.El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha anunciado una serie de cambios en su Gobierno, que afectan a las consejerías de Presidencia, Infraestructuras y Desarrollo Rural, con los que pretende abordar la modernización y puesta a punto de la administración asturiana, una tarea que encargará el vicepresidente, Juan Cofiño. Así, el vicepresidente y hasta ahora consejero de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático pasará a ocuparse de las competencias que en materia de función pública tenía hasta ahora la consejera de Presidencia, Rita Camblor, y dejará todo el área de infraestructuras en manos del actual consejero de Desarrollo rural Agroganadería y Pesca, Alejandro Calvo.
Con la asunción de esas nuevas competencias, esta consejería pasará a denominarse de Medio Rural y Cohesión Territorial, mientras que Cofiño se mantendrá al frente de la rebautizada como Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, según ha anunciado el jefe del Ejecutivo asturiano en una rueda de prensa en la que ha destacado que esta «reformulación» no supone un incremento de altos cargos. Barbón ha afirmado que los tres meses de estado de alerta por la crisis sanitaria han provocado cambios que han servido para ver la necesidad que hay de «modernizar la administración asturiana para hacerla sostenible y adaptarla al siglo XXI».
Cuando están a punto de cumplirse 40 años desde la aprobación del Estatuto de Autonomía de Asturias, Barbón considera que hay que hacer una «puesta a punto» de la administración regional y que el más apropiado para afrontarla es el actual vicepresidente, dado que también está al frente de la comisión delegada para la reestructuración económica, según informa Efe.
En esa administración del siglo XXI habrá que ver qué papel juega el teletrabajo o cómo se garantiza su mantenimiento, ha señalado Barbón, que quiere que sea una «una reforma muy amplia» que parta de un chequeo en el que se detecten «sus fortalezas y debilidades« y que se aproveche de todo lo aprendido a lo largo de cuatro décadas.
«Tenemos que ser más productivos y eficaces en la administración», ha añadido el presidente regional, que considera que la crisis del coronavirus también ha hecho ganar en importancia al medio rural porque «mucha gente se está planteando ganar calidad de vida volviendo a los pueblos, que necesitan políticas clave de mejora de comunicaciones, infraestructuras y transportes».
De ahí que Barbón haya anunciado que el área de infraestructuras vaya a unirse con la de desarrollo rural en una misma Consejería bajo el mando de Alejandro Calvo. Según Barbón, de esta crisis sale un presidente diferente al que entró en ella, porque ha tenido que afrontar una prueba sin igual en la historia económica y a menos de un año de ocupar el cargo, una «prueba difícil» que le ha servido también «para valorar la respuesta de la sociedad asturiana».
En la Consejería de Presidencia, Camblor seguirá manteniendo las competencias en materia de justicia, juventud y emigración
Mallada considera que «es síntoma de que las cosas no marchan muy bien»
La portavoz del PP en la Junta General del Principado, Teresa Mallada, ha señalado que la reestructuración del Gobierno asturiano anunciada por el presidente, el socialista Adrián Barbón, «es síntoma de que las cosas no marchan muy bien». «El hecho de que Barbón haya anunciado esos cambios en su Gobierno, sin haber cumplido ni siquiera un año en el cargo, es síntoma de que las cosas no marchan muy bien, es otra muestra más de la debilidad política de Adrián Barbón», ha apuntado Mallada en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
Del mismo modo, la diputada del PP ha mostrado su temor a que «la inestabilidad sea la tónica general de este Gobierno, ante su falta de rumbo». «Y Asturias necesita un Gobierno fuerte y estable para poder encarar el futuro con optimismo», ha dicho. Así se ha referido a la última comparecencia en estado de alarma de Adrián Barbón, que esta mañana ha anunciado que la semana que viene procederá a remodelar su gobierno con el doble objetivo de «adaptar» la administración autonómica al siglo XXI y unir las competencias de medio rural con infraestructuras.
El presidente afirmó que la crisis del coronavirus ha cambiado a todo el mundo y también las prioridades de la comunidad. Por ello, ha argumentado que será necesario reformular la administración para «modernizarla y hacerla sostenible en el tiempo». Esa «puesta a punto» de la Función Pública será asumida por el vicepresidente del Gobierno, Juan Cofiño, que también dirige la Comisión delegada para reconstrucción y asuntos económicos, con el propósito de «analizar debilidades y fortalezas» de la administración y ver «dónde puede sobrar personal y dónde puede faltar» así como «actualizar los medios tecnológicos» y evaluar «el papel del teletrabajo». El nuevo departamento se denominará Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático.
Asimismo, el área de Infraestructuras, hasta ahora dependiente del vicepresidente Cofiño, se unirá la Consejería de Medio Rural de Alejandro Calvo, por estar «tan ligada a la cohesión territorial, a la protección del medio rural, a la necesidad de incorporar una nueva red de infraestructuras y de transporte, y que ponga en valor el medio rural». Se llamará Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial.