Así fue la espantada de 300 adolescentes de botellón por el fin de curso en Salinas

Carla Vega REDACCIÓN

ASTURIAS

Los jóvenes huyeron, abandonando incluso sus pertenencias, cuando vieron aparecer a la Guardia Civil y la Policía Local. Los agentes vigilaban el cumplimiento de las normas sanitarias

16 jun 2020 . Actualizado a las 14:46 h.

La Guardia Civil y la Policía Local de Castrillón acudieron este fin de semana al área recreativa del Pinar, en Salinas, donde se congregaban unos 300 menores con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años. Estos habían sido citados a través de las redes sociales y grupos de WhatsApp a este evento, que tuvo lugar hacia el mediodía del sábado, 13 de junio, para celebrar el fin de curso tras haber recibido ya sus notas, en la mayoría de los casos.

Los agentes de la Policía Local controlan a diario la zona, al ser un lugar en el que, con el buen tiempo, se congregan bastantes personas, por lo que su aparición en el lugar fue puramente rutinaria. A pesar de ello, muchos de los menores que se encontraban en la zona huyeron despavoridos al ver las patrullas, asustados de recibir una posible sanción, tal y como muestra el vídeo que acompaña esta información. Estas imágenes circulan también a través de aplicaciones de mensajería entre los jóvenes de la comarca.

«Eran un grupo importante, pero estaban bien separados en grupos diferenciados, y muchos de ellos estaban bebiendo, por lo que se asustaron al vernos aparecer», explica un agente de la Policía Local consultado por La Voz .

El objetivo de la visita de la policía era, en todo momento, confirmar que los jóvenes cumplían con las normas sanitarias y distanciamiento, y alertarles de que dejasen la zona limpia. «Se acercaron varias patrullas porque efectivamente había mucha gente, y los más jovenes marcharon al ver a la policía por temor, por pensar que estaban incumpliendo. Estaban definidos, separados unos de otros, no hubo infracción en ese sentido», añade el jefe de la Policía Local castrillonense, que especifica que no hubo ningún conflicto entre agentes y jóvenes.

Los agentes confirman que desde el inicio de la desescalada reciben muchas llamadas de personas alertando de aglomeraciones, pero no en todos los casos se incumplen las normas. «Hacemos controles, y entendemos que la gente está muy sensible, pero cuando hay mucha gente, pero están bien, simplemente se les pide que continúen cumpliendo las normas de distanciamiento e higiene», añaden desde el departamento.