Las tres vías que recetan los médicos para que las listas de espera no colapsen el sistema
ASTURIAS
El SIMPA plantea tres opciones y defiende la realización de horas extraordinarias por parte de los profesionales
16 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El coronavirus chino es una pandemia que ha cambiado el mundo pero sobre el que hay muy pocas certezas. Se desconoce exactamente cómo se propaga, cuánto dura, los síntomas no son iguales en todas las personas... pero lo que no ofrece ninguna duda es que ha modificado radicalmente la sanidad española. Los centros de salud y los hospitales han tenido que adaptarse a la nueva realidad y eso ha supuesto un daño colateral en forma de suspensión de consultas y operaciones no urgentes. Por ello, en los próximos meses las listas de espera aumentarán de forma considerable. Mientras que la Consejería de Salud reordena el sistema para retomar el ritmo normal y recuperar el terreno perdido, los médicos ponen sobre la mesa sus propuestas. El Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) tiene clara cuál debe ser la receta. Eso sí, considera que antes de impulsar un plan de choque es necesario un mayor control del coronavirus que garantice la seguridad de profesionales y pacientes.
Pablo Fernández, consejero de Salud del Principado de Asturias, reconoció hace tres semanas que el coronavirus provocaría un aumento de las listas de espera pero aseguró que «no se va a escatimar en dinero» y se «invertirá todo lo necesario» para garantizar una atención adecuada. La declaración de intenciones es clara, pero hasta el momento desde el Principado no han concretado sus planes.
Los médicos sí que saben qué tipo de actuaciones deben tomarse para reducir esas listas de espera. «No es nada nuevo, es lo que venimos reclamando hace tiempo y que ahora será más necesario con el aumento de las listas de espera», explica Antonio Matador, secretario general del SIMPA. En su opinión, solo existen tres posibilidades: aumento de la contratación, incremento de la jornada laboral o derivación a la concertada-privada. De estas tres opciones, la que considera que es más viable y que aportaría más soluciones es la segunda.
Respecto al aumento de la contratación, Matador asegura que «es imposible» ya que las bolsas están prácticamente agotadas y en la mayoría de especialidades no hay profesionales. Según apunta, las mayores necesidades son en urgencias y en atención primaria. Además, el responsable sindical afirma que durante los peores momentos de la crisis sanitaria, el Principado solo contrató «5 o 6 médicos y algún MIR» precisamente por la dificultad para encontrar médicos. Sí que hubo más contrataciones en otro tipo de sanitarios, como son los enfermeros, los auxiliares o los técnicos. Según el Principado, durante esos meses más complicados el SESPA sumó 2.160 contrataciones de trabajadores con esos perfiles.
Tampoco ve viable Matador reducir las listas de espera mediante la derivación a la concertada o la privada. El motivo, «el recelo de los pacientes a ser tratados por médicos que no conocen. No quieren ir a sitios nuevos donde no conocen, y en muchos casos renuncian», asegura.
Por tanto, la opción que cobra más fuerza para el colectivo es el aumento de la jornada. Para ello existen varias fórmulas. La primera, las horas extraordinarias «se llamen como se llamen», defiende Matador. La segunda, recuperar una práctica que existía en Asturias y que se canceló en 2012. «Los médicos de más de 55 años que renunciaban a las guardias tenían la opción de hacer los módulos de tarde. Ese año dejaron de dar la posibilidad de hacer esto y solo pudieron mantenerlo los que ya lo tenían», detalla. En su opinión, «esto beneficia a todos» pero sostiene que aunque ya lo han negociado en varias ocasiones con el SEPSA, nunca han llegado a un acuerdo.
A la espera de un plan de choque
Matador afirma que todas estas son «propuestas tradicionales», y sostiene que como la situación es excepcional, será necesario impulsar un plan de choque. Eso sí, considera que por el momento hay que esperar a que la pandemia esté más controlada. «Es necesario mirar mucho a todo el personal, hacer pruebas PCR y tomar todas las medidas necesarias para conseguir que no haga falta poner a todo un servicio en cuarentena», defiende el responsable del sindicato. «Hay que garantizar la salud de profesionales y pacientes», añade.
20.000 pacientes a la espera de ser operados
Desde que se decretase el estado de alarma, los esfuerzos sanitarios se centraron en luchar contra el coronavirus y se mantuvieron las operaciones urgentes y no demorables. El resto se suspendió. El Principado, debido a que no hubo movimientos, tampoco actualizó desde esas fechas las listas de espera, cuyos datos son públicos en la página Astursalud.es.
Es esas últimas estadísticas, del mes de febrero, en Asturias había 19.964 personas esperando para ser operadas, con un tiempo medio de espera de 78 días. El mayor atasco era en traumatología, con 4.750 intervenciones pendientes, y la especialidad que requería más tiempo de espera era cirugía maxilofacial con 117 días. El tiempo medio para una consulta se situaba por aquel entonces en 75 días.
Renuncias de los pacientes
Otro elemento a tener en cuenta, según expone Matador, es el miedo entre los pacientes. Asegura que existen casos en el que son los propios enfermos los que renuncian a ser operados o a acudir al hospital por el miedo a contagiarse. Este es otro elemento que afectará a las listas de espera. Por último, con la llegada del verano los profesionales tienen derecho a disfrutar sus vacaciones, otro factor que dificulta la reducción de las listas.