![Una foca se refresca en el Zoo de Belgrado, durante una ola de calor en Serbia](https://img.lavdg.com/sc/1DBusSO6xZ6b-jnEDRldtuw5yE8=/480x/2015/07/21/00121437503221572908187/Foto/afp_20150721_154128244.jpg)
Las temperaturas máximas y mínimas del Principado apenas tendrán parangón. Moscú y Kiev vive máximas de 30 grados y Helsinki y Copenhague registrarán 22º
11 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias será entre el jueves y el viernes uno de los puntos más fríos de toda Europa. El bajón de las temperaturas, que incluyen un fenómeno de ciclogénesis explosiva, se reflejará en los termómetros con máximas de entre 11 y 13 grados en Cangas del Narcea y mínimas de ocho. El frío asturiano contrastará con el calor de Kiev o Volgogrado, con temperaturas superiores a los 30 grados, o con los 17 primaverales grados de Hallormsstadur, en la remota Islandia.
La atmósfera ha puesto el tiempo justo al revés de lo que suele ser habitual. Las bajas temperaturas se registran en el sur de Europa y las altas en el extremo norte, en el Ártico. Aunque esta situación invertida no es ni mucho menos la primera vez que ocurre y empieza a ser común en los últimos veranos en Asturias, que ha registrado las temperaturas más bajas de Europa en otras ocasiones. Esta configuración es una consecuencia de la dinámica de la corriente en chorro, que al moverse cada vez con frecuencia de manera meridional está alterando el orden natural del reparto del aire cálido y frío. Como el jet stream circula generando grandes meandros, el aire caliente tiene ahora más oportunidades de llegar hasta zonas donde no era tan frecuente. Y esto es justo lo que está pasando estos días. El contraste es tan extremo que favorece que en las regiones del Círculo Polar Ártico las máximas sean mucho más elevadas.
¿Pero hace frío en Asturias? Para el que tenga dudas, ahí van las comparaciones con otras ciudades singulares el jueves y viernes. Las temperaturas máximas oscilarán entre los 19 y 22 grados en capitales como Copenhague, Helsinki o París o en ciudades como la sueca Orebro, donde se alcanzarán los 23 grados. En Moscú el jueves se registrarán 30 grados y el viernes 21 y en Vilna (Lituania) las máximas llegarán a los 27-30 grados. En la rusa Volvogrado la ola de calor dejará días centellantes de hasta 35 grados y mínimas de 23. Días tropicales también disfrutarán en Kiev, en Ucrania, con termómetros por encima de los 32 grados y mínimas de 21-22. Atenas vivirá días de 27 grados, similares a Roma y solo la fría Edimburgo se aproximará a los parámetros de Asturias: máximas de 14 y mínimas de 11. Quien viva en Berlin podrá disfrutar de máximas de entre 21 y 26 grados.
El termómetro en el extremo norte está superando los 30 grados, una anomalía muy elevada para la región. Las altas temperaturas actuales se suman, en realidad, a las que se han estado registrando desde comienzos de año y que ha adelantado la temporada de deshielo. Los científicos se refieren a la situación actual como «insólita» y «terrorífica». Mientras tanto, la situación en el sur de Europa se comporta justo al contrario de lo que se esperaría a veinte días del comienzo de la estación estival debido a la irrupción de aire más frío que alimenta la formación de borrascas.
La Agencia Estatal de Meteorología ha presentando su previsión para lo que resta de primavera y apunta a que lloverá por encima de la media y las temperaturas serán algo más bajas de lo normal. En cualquier caso esto no debe interpretarse como una señal de que será un mal verano. La atmósfera no tiene memoria.