«K.O. técnico» de las discotecas asturianas

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Noche de fiesta en una discoteca
Noche de fiesta en una discoteca

Dueños de locales de ocio nocturno critican el viraje a última hora del Gobierno del Principado, que impide abrir estos establecimientos y puede «arruinar a un sector entero»

10 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las discotecas y bares de ocio nocturno seguirán cerrados en Asturias durante la fase 3. Eso es lo que recoge el decreto 5/2020, de 8 de junio publicado en el BOPA. Establece que, con criterios de preservar la «salud pública», estos establecimientos deberán esperar para abrir sus puertas hasta el 21 de junio.

El objetivo es conseguir que, «se recupere paulatinamente la vida cotidiana y la actividad económica, minimizando el riesgo que representa la epidemia para la salud de la población y evitando que las capacidades del Sistema Nacional de Salud se puedan desbordar».

En un principio, de acuerdo con lo establecido en el Boletín Oficial del Estado publicado el pasado sábado, estos locales pueden abrir con un 30% del aforo, las medidas de distanciamiento social e higiene establecidas y, asimismo, con las pistas de baile clausuradas. Esto, obviamente, quedaba sujeto a la decisión última que se tomara desde las comunidades autónomas. El Principado en sus competencias ha optado, pues, por una línea de actuación más conservadora que minimice el riesgo de contagio hasta el final del estado de alarma, en línea con lo que han decidido otros gobiernos autonómicos, como el de Galicia o Baleares.

El anuncio ha trastocado a muchos dueños de negocios de este segmento, que ya estaban ultimando todos los detalles para la reapertura. En general ha caído como un verdadero jarro de agua fría y, sobre todo, ha molestado el viraje en cuestión de horas. No en vano, el pasado sábado el presidente del Principado, Adrián Barbón, cuestionado acerca de la apertura de negocios de ocio nocturno y discotecas con un tercio de su aforo contemplada en el BOE, dijo no tener «una posición contraria al marco nacional».

Pedro Fanjul, abogado representante de la Asociación de Empresarios de Discotecas y Salas de Fiestas de Asturias, interpreta el anuncio «como un crochet al mentón y un verdadero K. O. técnico para el sector». Estas decisiones «no se entienden, sobre todo porque discriminan a unos locales con respecto a otros. El otro día salí de una sidrería muerto de miedo, con toda la gente junta, de pie y ahí, sin embargo, no pasa nada. Van a arruinar a un sector entero».

«Me consta por nuestro despacho que ya ha habido dueños que sacaron gente del ERTE, se había hablado con propietarios para pagar desde ya las rentas, se habían llevado a cabo inversiones y habilitado terrazas», comenta. «¿Ahora quién paga los daños a esta gente?», se pregunta y lamenta que, con este viraje de última hora, actualmente hay más locales «en riesgo de cerrar» de los que hubiera habido si no se hubiera creado la expectativa de poder reanudar la actividad.

A la merma económica generada durante su cierre, cuando se puedan abrir salas de fiestas y pubs de noche, se añadirá al escenario de que «muchos autónomos llevan tiempo sin ingresar un euro, por lo que los clientes habituales serán menos de los que había antes de la pandemia».

En su opinión sería necesario establecer las medidas económicas y de apoyo suficientes «para que los negocios puedan mantenerse cerrados más meses hasta que la situación se normalice, de modo que puedan tener clausurado su negocio y abrir con seguridad en unos meses», ya sin restricciones que harán a la mayoría de los establecimientos «deficitarios».

Cree que, a día de hoy, los costes económicos que ha sufrido el sector durante el cierre, a los que se sumarán los generados durante la apertura a medio gas serán «incalculables».